Amigas busquillas le ayudan a ordenar su casa y su mente
Carolina Vicencio se asoció con una amiga y creó "Pulisci, la tua casa...la tua mente" . Un emprendi- miento que ayuda a ordenar espacios y devolverle su funcionalidad. Van de la despensa al garege.
Hace un tiempo que Carolina Vicencio venía dándole vueltas a iniciar su propio emprendimiento. En medio de ese proceso de búsqueda y otro de replanteo interior, comenzó a leer distintos textos, haciéndole mucho sentido los escritos de la japonesa Marie Kondo ("La magia del orden", "La felicidad después del orden") que abordan la organización de espacios y cómo esto no sólo incide en términos estéticos, sino que también en la tranquilidad: cada cosa en su lugar.
Fue entonces que con una socia y amiga, decidieron unir estos conceptos: se capacitaron, compartieron lecturas y crearon "Pulisci, la tua casa...la tua mente".
Muy metódicas y mateas, asistieron a capacitaciones en Santiago, visitaron sitios web y dieron forma a su emprendimiento. "Lo que hace Marie Kondo es reorganizar el espacio... que el espacio tenga la funcionalidad que tiene. Que tu closet, sea tu closet, no el espacio para guardar materiales de los niños, ni las maquetas. Que sea funcional, porque esto repercute en el estado anímico", explica Carolina.
Cosas nuevas
Al ordenar, precisa Carolina, se produce siempre espacio, y desde el concepto de Marie Kondo, ese espacio permite que lleguen cosas nuevas, en el sentido también inmaterial.
"Por eso nosotros le pusimos 'Pulisci, la tua casa...la tua mente' o sea, ordena, limpia tu casa y se ordenará tu mente, básicamente ese es el mensaje. Porque cuando tienes tus espacios ordenados, de verdad que tu mente está más tranquila. Sabes lo que tienes, sabes dónde está cada cosa, no te demoras en la mañana, etcétera", agrega.
Clientes
En junio fue cuando se lanzaron en la aventura. A través de sus contactos comenzaron a promocionar su emprendimiento. La plataforma Instagram ha sido vital; allí se les encuentra por Pulisci_interiorplanner
En la actualidad se encuentran en una promoción especial para que la gente las conozca.
"Ordenamos una parte de tu casa, un espacio acotado, de manera gratuita y mostramos gráficamente lo que hacemos. Luego de eso hacemos un presupuesto respecto del espacio que quieren intervenir", detalla Carolina.
Estas socias ordenan desde closets, escritorios (sala de estudio), salas de juego, bodegas y reconversión de espacios.
"Nos contactaron para reconvertir una pieza de juegos en una sala de lectura para niños", cuenta.
Carolina explica que al hacer orden muchas personas se dan cuenta que tenían más espacio del que pensaban. "Como uno tiene una visión externa, sabes darle el uso adecuado al espacio", acota.
Sin embargo, en Pulisci, nada es imperativo y la idea es acordar con el cliente no obligarlo a deshacerse de todo. "Buscamos un punto intermedio. Conversamos y le pedimos al cliente que nos diga que va a dejar y aquello que tiene la duda. Les pedimos que pongan las cosas en una caja: aquello que quieren conservar y aquello que tienen duda", precisa.
Ellas reconocen que hay temas culturales muy arraigados y que nos alejan lógicamente de la cultura oriental. "A los chilenos nos cuesta desprendernos de cosas. Eso lo hemos confirmado en este hacer. Hace poco fuimos con una clienta que nos pidió ordenar la pieza de su hijo, pero cuando la visitamos vimos una oficina que tenía y que claramente necesitaba una intervención, pero la clienta no quería. Después nos llamó y nos dijo que se había decidido. Nosotros le vimos todo el potencial. Tenía muchas cosas", reuerda.
Los tiempos de intervención y las tarifas son tan variados como espacios existen. Un escritorio (sala de estudio) puede demandar 3 horas (dependiendo el tamaño) y las tarifas van desde los $70.000 hasta los $120.000, todo dependiendo de las dimensiones del espacio a ordenar.
En Pulisci realizan previamente un diagnóstico que es gratuito, luego un presupuesto y si es aceptado, intervienen. Después de la intervención, las socias entregan tips para conservar el orden. Hablan con la dueña de casa, con la asesora de hogar, para enseñarle a mantener. Vuelven al cabo de 15 días para saber si el orden que hicieron resultó funcional.
En general, han sido mujeres las que más las han contactado (porque creen realmente en el cambio) aunque un par de hombres han quedado sorprendidos tras la intervención de sus closets.
"Muchos no sabían que tenían seis camisas idénticas o encontraron corbatas que creían perdidas", relata Carolina.
70 mil pesos puede costar el servicios de estas amigas emprendedoras.