José Manuel Castillo
La Corte de Apelaciones de Concepción acogió a trámite el recurso de protección presentado por los padres de Javiera Mansilla, una joven de 17 años, a quien se le suspendió el suministro del fármaco que requiere para tratar el síndrome hemolítico urémico atípico que padece.
Desde el Poder Judicial se añadió que la Primera Sala del tribunal de alzada penquista también dictó orden de no innovar, oficiando al Hospital Las Higueras, a Fonasa, al Servicio de Salud Talcahuano y al Minsal para que gestionen la compra del medicamento "Eculizumab o Soliris" para que sea administrado a la menor en las dosis que indique su médico.
Asimismo, la Corte dio un plazo de ocho días a los servicios recurridos para remitan todos los antecedentes que existan en su poder sobre el asunto.
Cabe señalar que la joven ingresó el 1 de junio pasado al Hospital Las Higueras de Talcahuano, recinto en el que fue tratada con el fármaco Eculizumab, debido a que estaba en riesgo vital o de sufrir daño renal crónico. No obstante, la medicación fue suspendida tras la sexta dosis, pese a que recetó por dos años.
Familiar
Lorena Rodríguez, hermana de Javiera Mansilla, manifestó a La Estrella su conformidad por la determinación adoptada por la Corte penquista y recalcó la importancia que dicho medicamento tiene para la vida de su hermana. "Cada dosis cuesta seis millones de pesos y en un principio tuvo que recibir cuatro dosis", señaló.
Lorena señaló que Javiera se tiene que someter a otros exámenes para determinar si es necesario utilizar este medicamento de por vida. Si ello así fuera los costos serían muchísimos mayores e implicarían gastos casi imposibles de solventar.
17 años de edad tiene la joven que necesita de un medicamento muy costoso.