Sergio Gamonal V.

Un cuarto de siglo, más de lo que podrían decir varias bandas, cumple el Taller de Instrumentos Musicales (TIM) del Colegio Salesiano Concepción, cuna de destacados músicos penquistas que luego han formado parte de grupos como Los Bunkers, Niño Cohete o Julia Smith. Veinticinco años de un proyecto que inició -y aún dirige- el profesor Fernando Saavedra González, y que festejarán como se debe: con un gran recital en el Teatro UdeC.

"Este taller nació por iniciativa personal, para incorporar a alumnos que querían tocar otros instrumentos y que no tenían cabida en un grupo de cámara, por ejemplo", explica el docente, añadiendo que el TIM buscó desde un comienzo "acoger a la mayor cantidad de alumnos con intereses musicales, fuera el instrumento que fuera: guitarra eléctrica, charango, acordeón, zampoña, bajo, batería… y con eso ver qué se podía hacer".

¿Cómo esa propuesta sigue viva 25 años después? "Creo, modestamente, que es por el profesionalismo con que me he tomado el trabajo", señala. "¿Y por qué esto traspasa las paredes de un colegio? Es por los cabros -destaca-, porque reconocen, a pesar de que uno fuera cascarrabias, que lo que se hizo fue por ellos mismos, fue una cosa con dedicación, profesionalismo".

Intergeneracional

Por la agrupación han pasado músicos como Francisco Durán, Álvaro López, Marcelo Díaz y Joaquín Cárcamo, pero también "chicos que hoy son ingenieros en sonido, técnicos en sonido, abogados, profesores de música… tengo como cinco colegas que fueron alumnos míos".

Muchos de ellos van a estar presentes en el escenario este sábado, en el festejo de los 25 años del TIM, lo que el profesor Saavedra valora enormemente. "Son chicos agradecidos en general, y cuando uno hace esta convocatoria, llegan. Son más de 50 los que van a estar turnándose en el escenario, entre ex alumnos y alumnos actuales".

Entre ellos, por supuesto, algunos de quienes luego hicieron carrera en sus propias bandas. "Y eso es bueno. Imagínese lo que significa para los chicos de primero medio que están en el taller que vaya a aparecer Álvaro, por ejemplo. O sea, qué bacán poder tocar con ellos, a quienes admiran", subraya.

"Y se da algo muy rico -comenta-. El otro día les pedí que dijeran su año de egreso. Uno dice 'yo salí el 93', y otro le responde 'ese es el año que nací yo'. Y ahí están, tocando juntos. Eso es lo bonito".

-¿Hay muchas diferencias entre la generación con la que partió y la de ahora?

"Disfrutan con lo mismo. Tienen los mismos intereses, han conocido la misma música. Tiene que ver un poco con la influencia respecto de mis gustos musicales, digamos, pero ellos están abiertos a recibir eso, a poner el instrumento, la habilidad, al servicio de un trabajo en común y eso ha permitido que también hagamos temas originales, de creación colectiva".

Las composiciones propias serán parte del repertorio del recital en el Teatro UdeC, pero también habrá canciones de Los Jaivas, Congreso, Bordemar, Illapu, Inti Illimani.

"Teníamos más de 40 temas para tocar y tuvimos que achicar la lista, lo dejamos en 20 y algo. Está el desafío de hacer algo maratónico, un tema tras otro -dice el profe-. ¿Y por qué en el teatro? Creo que acústicamente es uno de los lugares ideales para tocar, y los chiquillos se merecen un lugar digno para que suene su trabajo".

19.00 horas de este sábado 15, en el Teatro UdeC, será el recital del TIM Salesiano, con entrada gratuita.