Fiscal y Carabineros incautaron 300 carpetas en el Arzobispado
Diligencia tiene relación con indagatorias por encubrimiento de presuntos abusos sexuales. Se llevaron más de diez cajas con documentación, fichas personales y algunos computadores.
En dependencias del Arzobispado de Concepción se realizó, por más de 5 horas, la recopilación e incautación de documentación por parte del Ministerio Público, en el marco de investigaciones por presuntos abusos sexuales cometidos por sacerdotes. El procedimiento causó expectación en calle Caupolicán, en donde se apostaron vehículos de Labocar y OS9, que participaron de la indagatoria.
En total, los uniformados recopilaron 13 cajas llenas de antecedentes, entre ellos, alrededor de 300 carpetas con documentos y fichas personales desde oficinas y una bodega subterránea. Según explicó el fiscal Sergio Moya, a cargo de la diligencia, se dio cumplimiento a una orden de incautación emitida por el Tribunal de Garantía de Rancagua.
"Tiene relación con la arista de encubrimiento. Se ha realizado en simultáneo con otros equipos de la Fiscalía y Carabineros tanto en Chillán, Valparaíso, Concepción y Osorno", añadió el persecutor penal.
Moya añadió que "encontramos prácticamente toda la información que necesitábamos. Son, al menos, 300 carpetas, varias investigaciones, fichas y también hemos levantado algunos computadores".
Consultado por el número de indagados, expresó que "a nivel nacional ese número es considerable. Puedo señalar que el último arqueo decía relación con aproximadamente 60 personas investigadas y más de 200 víctimas". Respecto a la cifra en Concepción, señaló que "eso lo tenemos que evaluar una vez que podamos analizar las carpetas que incautamos hoy (ayer)".
Acerca de la investigación por el presunto delito de encubrimiento en contra del cardenal Ricardo Ezzati, el fiscal añadió que "el señor Ezzati está citado en calidad de imputado, para el mes de octubre. Parte de las diligencias que hemos realizado acá, dicen relación con dichos cargos".
Cabe indicar que a través de un comunicado, la Iglesia de Concepción informó que "se expuso al señor fiscal que copias de todas las carpetas e información relacionadas con lo consultado, ya habían sido entregadas con anterioridad al Ministerio Público. En todo caso, se colocaron a su disposición las carpetas originales".
Al respecto, el fiscal Moya dijo que lo entregado anteriormente, "no dice relación con lo que estamos investigando, estamos buscando otro tipo de información".
Además, las diligencias policiales incluyeron la recolección de cinco testimonios, según indicó Moya, entre ellos los del vicario general, del encargado de realizar las investigaciones en el Arzobispado, abogados y funcionarios.
A nivel nacional
Las diligencias en las cuatro ciudades fueron encomendadas por el fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, quien, en Chillán, señaló que "existe una resolución del Fiscal Nacional que señala que me da competencia para investigar los casos que nacieron a raíz de determinadas incautaciones y, dentro de esos casos encontrados, se encuentran varios en regiones".
Detalló que "la investigación en general se refiere específicamente a la comisión de delitos sexuales por parte de presbíteros, clérigos y sacerdotes. Además, por haber sido al interior de una institución, se investiga un eventual encubrimiento".
Laicos
Tras conocer de la incautación, a través de una declaración pública, la Asociación de Laicos de Concepción manifestó que "declaramos nuestro férreo respaldo a las acciones del fiscal Emiliano Arias, para indagar en profundidad los casos de los abusos sexuales contra niñas y niños y de los adultos vulnerables perpetrados por miembros del clero. Abogamos que el derecho y la justicia actúen plenamente en estas situaciones, crímenes que deben sancionarse con toda la fuerza y rigor de las leyes".
"Son, al menos, 300 carpetas, varias investigaciones, fichas".
fiscal Sergio Moya"
Casa betania
Luego de la incautación de documentos en el recinto de calle Caupolicán, en el centro, el fiscal y los funcionarios de Carabineros continuaron con su trabajo en las dependencias de Casa Betania, centro de reunión de los sacerdotes de la arquidiócesis penquista. Según se indicó, en dicho lugar también existen oficinas en las que podría existir evidencia relevante para la indagatoria.
5 horas duró la diligencia en busca de documentación y equipos en el arzobispado.