Conozca a todos los integrantes de la "familia real" de Nonguén
Los grandes felinos son solo una de las atracciones del zoo penquista. Un clásico paseo de la ciudad.
El clima empieza a mejorar y comienzan también los panoramas al aire libre. Entre ellos, el Zoológico de Concepción ofrece una alternativa a las familias que buscan conocer un poco más de los animales salvajes y verlos, en vivo y en directo, a sólo siete kilómetros de la Plaza de la Independencia.
Este recinto, inaugurado en 1978, hoy cuenta con cerca de 50 especies distintas y alrededor de 350 animales en un espacio ubicado en Camino Nonguén 1986. Su objetivo, según señalan, es la conservación, estudio, cuidado y reproducción de especies amenazadas que han nacido en cautiverio o bien que estén en peligro de extinción.
Cristóbal Castillo, médico veterinario del Zoológico penquista, señaló que prácticamente a diario reciben visitas de delegaciones, especialmente de colegios, que provienen de todo el sur de Chile. Ayer por ejemplo, abrieron las puertas a un establecimiento de Parral a quienes se les ofreció una charla junto al mono "Marcelo", animal disecado que fue el primer primate que tuvo el Zoo de Nonguén.
"En las charlas se habla sobre inteligencia y comportamiento animal, además de cómo afecta la salud de los animales y el medio ambiente a la salud de las personas", indica el veterinario. Explica que también se entregan antecedentes acerca de la conservación de la fauna chilena y se les presentan plumas, huevos, animales disecados y muestras óseas de distintas especies.
Los soberanos
La "familia real" de los felinos está encabezada por los leones blancos "Waka" (hembra) y "Simba" (macho). Ambos tienen tres años de edad y, según se dijo, en estos momentos están en período de cortejo, por lo que esperan contar pronto, si todo anda bien, con un nuevo integrante.
De acuerdo a lo señalado por Miguel Parra, cuidador que lleva 31 años trabajando en el lugar, estos leones -que llegaron a Concepción en 2015- se alimentan de carne de vacuno y pollo. Los animales, que arribaron cuando tenían apenas cuatro meses de edad, comen entre seis y diez kilos diarios.
"Simba" actualmente está pesando alrededor de 15 kilos y se espera que "tome más cuerpo" llegando fácilmente a los 230. Sostienen que aunque están en cautiverio juegan bastante, se esconden y trepan por una estructura de madera, igual que los gatos.
El acento chileno en esta familia lo pone "Laca", un puma de 18 años de edad, que ayer en la tarde dormía a pata suelta, sólo salió de su dormitorio para tomarse la foto y volverse a acostar. Por eso se ve un poco taciturno en la foto de la página anterior.
Otra pareja es la conformada por los tigres de bengala "Muñeco" y "Olga", ambos de 10 años de edad. Según Miguel Parra, ambos comen entre diez a veinte kilos diarios de carne al día y están rondando los 200 kilos de peso (él) y los 180 kilos (ella).
Mientras "Olga" se manda un rugido potentísimo, Miguel y Cristóbal explican cómo es la rutina diaria de los grandes felinos. A primera hora de la mañana, los cuidadores, siguiendo estrictos protocolos, ingresan a las jaulas para asear y cambiarles el agua. Cerca de las 14.00 horas es el almuerzo, el cual, van tomando durante el día.
Castillo explica que los días lunes corresponde ayuno. "Ello responde a la idea de tratar de mantener sus condiciones de alimentación lo más cercano a cómo se da en la naturaleza. Los animales en estado natural no comen todos los días", sostiene.
Indica que también es importante que los felinos reciban huesos, porque eso les permite limpiar sus dientes.
Uno de los animales más grandes es "Travieso". A pesar de tener ése nombre, este tigre blanco, mide cerca de 2 metros y 20 centímetros de largo. Ello queda en evidencia cuando se para sobre sus patas traseras para jugar. Tiene 12 años de edad y cuando ve a Miguel Parra corre ansioso, porque sabe que él lleva la comida.
Cerca de él están los tres leones africanos "Chasca", "Princesa" y "Cindy". Ellos llegaron a Nonguén a principios de este año, tienen cerca de dos años de edad y se encuentran plenamente adaptados a su entorno.
Uno de los felinos más activos del zoo penquista es el leopardo negro melánico, popularmente conocido como pantera. Tiene ocho años de edad, salta, corre y rueda sobre sí mismo de la misma forma como lo hacen los gatos de las casas.
Y aunque no es un felino, la "familia real" la completa "Bubu", el oso pardo de 15 años de edad y de 400 kilos de peso famoso por interpretar entretenidos bailes frente a los visitantes. Los trabajadores del zoológico dicen que por esos días se le ve más activo debido a que viene saliendo de hibernar.
1978 fue el año de creación del Zoológico de Concepción. Un clásico paseo de primavera.