Actualmente resulta cada vez más complejo encontrar ese puesto de trabajo que cumple con todas nuestras expectativas, por lo cual cuando somos convocados por una empresa para cubrir una vacante llamativa debemos considerarlo como algo positivo a nivel profesional, puesto que fuimos seleccionados entre quizá cientos de candidatos. Sin embargo, previo a una firma de contrato debemos tener claridad de ciertos aspectos que pudieran dar luces de que tal vez no todo lo que brilla es oro, principalmente, si ya poseemos un trabajo.

El sueldo que recibiremos en la nueva empresa puede ser muy tentador. Este aspecto es relevante, pero no debe ser el único punto a favor a considerar.

También es importante tener claras las funciones a realizar, principalmente si existe ambigüedad en la información que se entrega y pareciera no existir un objetivo del cargo. Debemos analizar el nuevo puesto y las responsabilidades que se deberán cubrir. Por ello, la entrevista es crucial para conocer sobre esto.

El historial de la empresa también es primordial. La reputación que posee en el mercado laboral debemos considerarla a la hora de tomar una decisión.

Asimismo, hay que valorar la calidad de vida, si bien es cierto es relevante el factor económico y el crecimiento profesional, no debemos olvidar el factor personal y lo que esto pudiera implicar en dicho ámbito. Antes de aceptar todo tipo de trabajo debemos siempre sopesar si este se ajusta a nuestro estilo de vida y a las aspiraciones personales que se pudieran tener.

Concepción

Talcahuano

Tomé

Cañete

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Curanilahue

Lebu