Michael Seguel P.
Usar miel en vez de azúcar es una de las ideas que tiene la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) para hacer más saludable, a partir de 2019, los desayunos y postres en los liceos municipales y particulares subvencionados que integran el Programa de Alimentación Escolar (PAE), en el país.
El director nacional de Junaeb, Jaime Tohá, dice que "con la entrada en operación de la nueva licitación del Programa de Alimentación Escolar en un tercio del país, en las regiones de Arica y Parinacota; Tarapacá; Antofagasta; Región Metropolitana; Del Maule, Los Ríos y Los Lagos, se espera, como mínimo una necesidad anual de 30 toneladas de miel".
La intención de Junaeb es reemplazar "el uso de jarabes y salsas dulces a base de preparaciones de azúcar, fundamentalmente, por el uso de miel de abeja como agregado de postres", cuentan en un comunicado de Junaeb.
Dulces críticas
Sin embargo, un reciente artículo publicado por el diario estadounidense The Washington Post, cuestiona el valor calórico y nutricional de la miel como reemplazo del azúcar.
"La miel aporta algunos nutrientes, como hierro y vitamina C, pero las cantidades son tan pequeñas, menos del 1 % de lo que necesitas en un día, que básicamente no tiene sentido", plantea la nutricionista de Consumer Reports, Amy Keating, consigna el diario estadounidense.
En la publicación se añade que "la miel, en realidad, tiene un poco más de calorías por porción que el azúcar: 21 calorías por cucharada de té, en comparación con 16 calorías por cucharada de té del azúcar".
Dulce defensa
La nutricionista Nicol Navarrete, del programa Contrapeso de Junaeb, asegura que "es cierto que los porcentajes que aporta la miel en cuanto a vitaminas y minerales no son significativamente relevantes, de acuerdo a las recomendaciones diarias para una persona. No así como las vitaminas y minerales que aporta una verdura o una fruta. Pero sigue teniendo otros nutrientes que no tiene el azúcar, por lo tanto, en ese sentido sigue siendo mejor".
Navarrete explica que, en el caso de los estudiantes preescolares, la porción diaria máxima que pueden consumir varía entre tres a cuatro cucharaditas.
"Esto, porque en el día se consumen otros alimentos que tienen azúcar escondida. No es algo que se recomiende consumir todos los días", recalca Navarrete.
Precaución
La nutricionista y asesora técnica del Colegio de Nutricionistas de Chile, Solange Parra, afirma que la miel "como reemplazo sirve, pero no es el ideal porque uno se tiene que acostumbrar a consumir los sabores con el menor dulzor posible. Por ejemplo, las frutas con el dulzor natural de éstas".
Y compara la idea de cambiar miel por azúcar con la que impulsó Junaeb en 2016, cuando cambió la sal refinada por la sal de mar en las preparaciones.
"Si lo vemos desde el punto de visto nutricional (la miel) sí tiene más nutrientes, pero si lo que queremos es que los niños dejen de comer las cosas endulzadas, no es una solución", sostiene.
La nutricionista Janet Cossio, docente de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar dice que "sí, vale la pena", pero con restricciones.
"No se recomienda el uso de la miel para menores de dos años, tampoco para personas que sufran de diabetes", dice.
Parra plantea que, como norma general, se aconseja "una cucharadita de miel por una de azúcar". Esto es 30 gramos.
Las expertas coinciden en que a la leche y las frutas no es conveniente agregarles miel. "Lo ideal es que los niños se acostumbren a los sabores naturales y dejen de aumentar el umbral de dulzor", recalca Parra.
"Uno se tiene que acostumbrar a consumir los sabores con el menor dulzor posible. Por ejemplo, las frutas"
Solange Parra,, nutricionista"