Juan Fariña / Daniel Roa

Una noche cargada de angustia fue la que vivió Arturo Castañeda, cuidador del Centro Turístico Quelén en la ribera del Lago Lanalhue, al sur de Cañete, que fue destruido ayer en la madrugada tras el que sería un nuevo ataque incendiario.

El hombre, oriundo de Lebu y quien se encontraba con su esposa cuando encapuchados irrumpieron en el recinto, relató a La Estrella cómo lo intimidaron, afirmando que el hecho habría sido motivado por la muerte de Camilo Catrillanca, que recibió el miércoles un disparo en la cabeza en medio de un operativo policial en la comuna de Ercilla (ver página 9).

"Cuando iba a cambiar de canal en la tele rompieron el vidrio de la pieza y con una botella empezaron a rociar bencina a la cama. Me dijeron que iban a quemar la casa y que esto era porque habían matado a un peñi. Echaron la puerta abajo y empezaron a juntar cosas en la mesa para prenderles fuego", señaló.

"Temí por nuestras vidas, porque estaban decididos, pero me calmé cuando con mi señora salimos al exterior. Estuvieron acá hasta que se les acabó la bencina. Andaban con dos botellas de tres litros cada una. Todo duró como unos 25 minutos", añadió.

Consultado por el actuar de los individuos cerca de la 1.30 hora de ayer, Castañeda, que llevaba cuatro años trabajando de nochero en el recinto, expresó que "en ningún momento nos golpearon, pero todo fue muy violento. Andaban con tres escopetas. Sólo me dejaron sacar unos remedios, pero siempre con bravuconadas y malas palabras".

"Nos obligaron a salir al camino apuntados con las escopetas, pero nos dejaron atrás y se escaparon en vehículo. Regresamos pero no pudimos rescatar ninguna de nuestras pertenencias", añadió.

Juan Ortiz, comandante del Cuerpo de Bomberos de Cañete, indicó que "a la orilla de carretera, a unos dos o tres kilómetros del centro, nos encontramos cuatro trozos de eucalipto que nos impidieron avanzar y debimos retirar con ayuda de Carabineros de Fuerzas Especiales. Estuvimos cerca de seis horas sofocando el siniestro y removiendo escombros".

Propietario afectado

El Centro Turístico Quelén es propiedad de la familia de Flor Weisse, presidenta de Consejo Regional (Core) del Biobío y ex gobernadora de Arauco. Dentro de las estructuras que fueron arrasadas por el fuego, estaban varias cabañas, un centro de eventos, un spa y un observatorio astronómico.

Pedro Durán, esposo de Weisse, manifestó que "somos nacidos y criados en Cañete, nunca pensamos que nos podía pasar algo así. No diría que esto sea un acto terrorista, pero por lo ocurrido en La Araucanía quizás nosotros somos los perjudicados. Se quemó todo, menos el hotel, y las pérdidas son considerables, ya que este recinto valía unos 2 millones de dólares y se destruyó casi en su totalidad. Hay seguros comprometidos".

Sobre el futuro de los trabajadores, Durán expuso que "por ahora es difícil que reconstruyamos el recinto y lo lamento por el turismo acá en la zona, ya que nuestro centro era muy visitado. Tenemos unos nueve trabajadores fijos más otros que se sumaban de acuerdo a las temporadas. Vamos a conversar con ellos y veremos si hay alguna idea que podamos concretar en esta propiedad más adelante".

"Hace quince años que veníamos levantando este proyecto turístico y hoy se fue abajo", enfatizó.

"No había amenazas, y creo que es un error que destruyan estos emprendimientos de turismo, porque ahora los veraneantes no querrán venir a nuestra zona (...) es bien difícil reconstruir, ya que no están las condiciones para desarrollar actividades productivas en esta parte de la provincia", finalizó.

Gobierno

María Bélgica Tripailaf, gobernadora de Arauco, sostuvo que "acá en Quelén se produjo un ataque incendiario por cerca de seis encapuchados, quienes amedrentaron a los cuidadores y los hicieron salir del lugar para quemar todo el complejo. Esto claramente afecta al desarrollo productivo de la provincia, ya que nadie va a querer venir a una comuna donde hay este tipo de atentados".

La autoridad provincial y el intendente Jorge Ulloa agregaron que se presentarán querellas por estos incidentes.