Alfonso Levet G.

Cerca de un centenar de personas son las que practican, en distintas ciudades de Chile, el deporte alternativo de la Lucha de Brazos, conocido popularmente como los "gallitos".

Aunque parezca increíble, a nivel internacional se trata de una disciplina ampliamente reglamentada, categorizada y con ránkings, de la que participan deportistas de alto rendimiento que gastan energía, tiempo y recursos en perfeccionarse.

"En Chile es algo súper amateur, y que no está reconocido por nadie", señala Claudio Muñoz, estudiante de tesis de Ingeniería Civil de la Universidad de Concepción y actual campeón en su categoría (86 kilos) del 11º torneo de la liga ZT Arm Wrestling, realizado en Brasil.

Muñoz, que es chillanejo pero completó sus estudios en Conce, cuenta que "actualmente lo que existe son clubes en seis ciudades, entre Iquique y Concepción; cuando yo empecé no había nada".

El estudiante lleva ya seis años practicando el deporte, al que llegó porque en uno de los gimnasios donde entrenaba, había una mesa reglamentaria para practicar la lucha de brazos. Y es que no es llegar y hacer un gallito como entre los amigos.

Reglamentación

La mesa tiene un metro de altura, aproximadamente, y la competencia es de pie. Los competidores apoyan los codos en una espuma de alta densidad y la mano del vencido cae sobre una superficie similar.

Además, cuenta con agarres a ambos lados, que no se pueden soltar en ningún momento por parte de los competidores.

"La fuerza del antebrazo tiene mucha importancia en la competencia, pero también hay que tener dedos firmes para que esa fuerza se transmita al agarre, que es lo importante, porque es lo único que entra en contacto con el contendor", detalla Muñoz.

El actual campeón cuenta que "los dedos deben quedar bien ubicados, lo más arriba posible del agarre, para lograr la mayor fuerza. Si uno abre los dedos, inmediatamente pierde fuerza, es algo que hay que evitar".

Nivel internacional

Y Muñoz sabe bien de lo que habla, porque lleva seis años compitiendo y ya el año pasado ganó un torneo en Bolivia, y con ese triunfo tuvo la posibilidad de disputarle el título al campeón de su categoría, donde se impuso nuevamente.

A estas alturas, el luchador asegura que "ya no estoy compitiendo tanto en Chile, sino que me estoy enfocando en la liga sudamericana ZT Arm Wrestling, con sede en Brasil, que es la única liga profesional que existe en Sudamérica".

Aunque para Muñoz, la lucha de brazos es mucho más que un pasatiempo, "en Sudamérica, este deporte no tiene proyección económica, quizás para dedicarse a esto hay que entrar a un top mundial, y eso está lejos de mi nivel", reconoce el campeón.

Difícil financiamiento

Como ya se dijo, la disciplina no está federada en Chile, por lo tanto es muy difícil conseguir recursos, tanto para la preparación como para los viajes mismos que hay que hacer sí o sí para competir a un buen nivel.

"El apoyo que hay es de privados, pero solamente a quienes van destacando, es decir que hay apoyo para los deportistas, pero no para la disciplina", precisa Muñoz.

Por ahora, recibe apoyo de un gimnasio para poder prepararse, así como suplementos alimentarios, principalmente proteínas, muy necesarias de manera permanente, no sólo para los torneos.

"Desde hace un par de años que me preocupo bastante de la alimentación", cuenta Muñoz, y explica que "las proteínas y los carbohidratos son muy importantes todo el año, por la cantidad de energía que se gasta en los entrenamientos".

Cuando se acerca la competencia, lo que sí se baja es el consumo de grasas, y aumenta alimentos suplementarios, como por ejemplo, batidos proteícos con huevo, "aunque sin la yema, porque también tiene mucha grasa".

Por estos días, Claudio Muñoz está preocupado de terminar bien su tesis, a la que, al igual que la lucha de brazos, dedica varias horas al día de preparación, "a la lucha de brazos le dedico mucho tiempo y esfuerzo, al igual que a los estudios, y a ambos le doy la seriedad correspondiente, pero en este momento estoy enfocado en sacar la Ingeniería Civil".

Con 25 años, asegura que le quedan muchos años de aprendizaje y competición, ya que a nivel internacional hay categorías por edades, y también por peso, "mi fuerte es el brazo derecho, con el que gané en Bolivia y Brasil, pero en este último torneo también participé en brazo izquierdo y ocupé el cuarto lugar".

Próximos desafíos

La defensa de su cinturón y medalla de la liga ZT Armwrestling será en agosto del próximo año, probablemente en Buenos Aires, Argentina, "el que gana el campeonato puede disputarle el título al campeón, como yo, cuando gané la edición pasada que fue en Bolivia".

Pero Muñoz ya le agarró el gustito a la competencia y se entusiasmó con otro torneo internacional que se disputa unos meses antes.

"Estoy viendo las posibilidades de conseguir algún tipo de patrocinio para un título de carácter panamericano que se va a disputar en Costa Rica, en mayo de 2019", adelanta, porque si bien recibe apoyos, no tiene contratos que le reporten utilidades en dinero, "me gustaría mucho ir a ese torneo, porque me ayudaría mucho a este nivel, pero todavía no es seguro, porque tenemos que ver los del financiamiento".

Conseguir ese dinero y terminar la tesis, son las luchas más importantes para Muñoz, por ahora.

"En Chile aún no es un deporte federado, lo que hay son clubes, pero a nivel amateur".

Claudio Muñoz,

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"En Sudamérica este deporte no tiene proyección, para dedicarse a esto hay que entrar a un top mundial".

Claudio Muñoz,

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