Alfonso Levet G.
Las cabañas de turismo parecieran ser una de las principales alternativas que manejan las familias penquistas para desconectarse algunos días de vacaciones. La posibilidad de usar una cocina y tener un lugar cómodo donde descansar parecen ser atractivos sobre todo para quienes veranean con sus hijos.
"Algunas veces nos hemos quedado donde familiares, pero si podemos, preferimos quedarnos en cabañas, porque nos da más independencia y además se pueden manejar mejor los gastos", cuenta Rodrigo Cárcamo, quien por estos días se alista para tomarse unos días en Coñaripe, región de Los Ríos.
"El año pasado fuimos a unas cabañas en el lago Lleu Lleu y este año tenemos pensado ir más al sur cerca de Coñaripe, por ahí", cuenta el padre de familia, que anteriormente había ido en dos oportunidades al lago Lanalhue.
Confidencia que "nos gustaría ir a Chiloé en otra oportunidad, pero hay que prepararse porque serían varios días, es más lejos, pero es muy bonito".
A la hora de desplazarse, con su familia prefieren el auto, porque les da la posibilidad de moverse a lugares cercanos. "La idea es asegurar un buen lugar donde estar; preferimos las cabañas porque se pueden manejar mejor los gastos, porque uno usa la cocina", recalca.
Datos del INE
De acuerdo a los datos entregados por la oficina regional del Instituto Nacional de Estadísticas, la mayor tasa de ocupación es de los hoteles, con un 44,9%, mientras que las residenciales, hostales y cabañas, alcanzan un 24,4% de ocupación.
Sin embargo, donde ganan los hospedajes frente a los hoteles es en la tarifa promedio por noche, ya que en el caso de los hoteles el precio por noche llega a los 40 mil pesos en promedio, mientras que los otros tipos de alojamiento promedia los 24 mil 400 pesos, cifra más conveniente, sobre todo en el ítem cabañas.
En el destino Saltos del Laja, uno de los preferidos por los penquistas, un alojamiento puede costar 23 mil pesos, en promedio.
En la costa de Arauco, uno de los destinos que se ha ido potenciando e último tiempo, las cabañas van de los $35 mil a los 65 mil pesos, dependiendo de las características de los alojamientos, y de si tiene servicios adicionales. Desde Sernatur se habían comprometido a entregar datos respecto de destinos y oferta turística, los que al cierre de esta edición no fueron recibidos.
"Las cabañas dan más independencia y además se pueden manejar mejor los gastos, porque uno usa la cocina".
Rodrigo Cárcamo, usuario"