Pamela Serey A.
Malas noticias recibió Mauricio Pinilla ayer. La Quinta Sala de la Corte de Apelaciones de San Miguel rechazó la demanda de tutela laboral que había presentado el delantero, cuyo fallo, en primera instancia, había sido favorable al futbolista. El Juzgado de Letras del Trabajo había acogido la demanda, decretando que Azul Azul debía pagarle al delantero $147.454.616 por indemnización adicional y $313.341.059, por concepto de lucro cesante.
"Se determinó que la relación laboral entre su persona y la demandada terminó en virtud del convenio suscrito en conformidad a lo que dispone el artículo 152 bis I del Código del Trabajo el 27 de julio del año 2018 y no por despido con fecha 31 de ese mes y año, como lo alega la demandante, de manera que el prespuesto en que se funda la acción interpuesta no concurre en la especie. Por su parte, los hechos en que se basa la denuncia son posteriores al término de la relación laboral", consigna el fallo.
Lo que definió la corte es que Mauricio Pinilla y Azul Azul terminaron su vínculo laboral el día que el delantero firmó el traspaso de los Derechos Federativos.
Contrario al argumento de delantero, que plantea que fue despedido el 31 de julio cuando Carlos Heller dio una conferencia de prensa y anunciando que "Mauricio no puede volver al club".
Hernán González, asesor jurídico deportivo, comentó a este medio "que no es correcta la interpretación que hace (la corte), porque no basta para poner término a la relación laboral, entre un deportista y un club, el fijar un precio. De lo contrario, estaríamos hablando de que no cumpliría el objeto del contrato de transferencia, porque tiene que ser válido y eficaz". Lo que explica es que no hubo transferencia, porque nunca se cargaron los documentos Sistema de Correlación de Transferencias (TMS, por sus siglas en inglés). "El 152 bis I dice que la transferencia pone fin a la relación laboral, pero aquí estamos hablando de un contrato de transferencia que es distinto", explicó González. La transferencia ocurre cuando se carga la firma de los derechos federativos, el finiquito y el nuevo contrato de trabajo. Ahora Azul Azul queda libre de pagar la indemnización y Pinilla deberá cancelar los costos del juico. Pero "ahora vamos a preparar todos los recursos para que la Corte Suprema se pronuncie sobre lo determinado por la Corte de Apelaciones", advirtió el abogado de Pinilla, Alejandro Cariz, a La Cuarta.
Mientras que José Joaquín Laso, abogado de la concesionaria, dijo que están "muy conformes, muy contentos. Es lo que esperábamos desde el día uno".
"Ahora vamos a preparar todos los recursos para que la Corte Suprema se pronuncie sobre lo determinado".
Alejandro Cariz, abogado.