Carlos Arias Oreña

Lleva más de 30 años dedicado a la escultura, es tomecino, premio comunal de Artes y Cultura 2013, y ha realizado innumerables esculturas y obras, como el escudo de bienvenida de la comuna. Claudio Ortega (57) vive del arte. Se le puede encontrar también en un puesto en la explanada de Tomé ya avanzada la tarde: el resto del día el puesto lo atiende su familia.

Una de sus últimas iniciativas ha sido realizar obras con arena de mar sacada desde la misma playa. Con ella ha hecho desde lobos de mar hasta los reconocimientos que se llevan los artistas del Festival de Dichato.

"Descubrimos que hay obras que se pueden hacer en arena, es un material muy amable para trabajar. Con eso hemos hecho muchas cosas, reconocimientos de los campeonatos de cueca, y para el Festival de Dichato hacemos los premios con arena de Dichato. Todo artista que canta se lleva un trofeo con la arena de la playa a la cual le cantan", señaló.

"Hicimos una estatuilla a Cecilia Pantoja, como familia y artesanos donamos 20 años de reconocimientos para el festival de la voz Cecilia La Incomparable. Tenemos otros premios más ahora estamos planeando uno para el cantar del adulto mayor, nuestro fin es apoyar las demás iniciativas culturales", recalcó Ortega.

Arte marino

Mucho del material que ocupa Ortega está relacionado con el mar, como las conchas. "Decidimos hacer una artesanía temática, eso tiene que ver directamente con el mar, ya que la gente viene desde el interior, de la zona centro sur de Chile", subrayó.

"La gente asociaba los lobos de mar a Cobquecura. Acá en Tomé también hay una lobera, en Tricahuilo, el lugareño a veces lo desconoce. Eso me llevó a hacer unos programas y videos. Comencé a hacer lobos por eso, también por necesidad económica, los lobos no son solamente de Cobquecura, son de Tomé también", argumentó.

"En Talcahuano, antes del terremoto, instalamos un lobo marino de más de una tonelada. Ese lobo marino fue lo único que quedó de la bentoteca después del maremoto, todavía está el lobo ahí. Un lobo macho alfa miró la escultura también, en un diario decía: Lobo enamorado de la escultura. Es bonito, lo hicimos con el objetivo de que los niños se sacaran una foto con el y no con los reales, porque es muy peligroso. Está sobre un monolito".

-¿Cuánto le toma hacer una escultura?

"El tiempo de demora de una escultura es variable, como el de Talcahuano, de una tonelada, puede ir desde una semana, hasta tres meses. Depende de varios factores, la motivación, el conocimiento de lo que se quiere hacer, no es un arte barato, hay que tener bastantes recursos y conocimientos, ya que hay que hacer de todo, trabajamos diversidad de materiales".

-¿Y cuántos lobos marinos hace al día?

"Se pueden hacer 300 o 400 lobos pequeños en un día con la expertise que te dan los años. De los más grandes, unos 100 diarios. Cuando la obra es repetitiva, va en la agilidad mental y física de las manos. Cuando se trata de una obra en la que se tiene que trabajar la dimensión, se dificulta, porque tienes que hacer varios trabajos previos. Los lobos marinos están hechos de sílice, también se trabajan en gredas, en vidrios, en yeso, en cemento y en arena.

Trayectoria

La pasión de Claudio Ortega por la escultura surgió de muy niño, aunque en el camino fue encontrando su vocación. "De niño tenía dotes artísticos, pero nunca hubo alguien que me dijera tienes dotes artísticos. Tuve que darme cuenta por mí mismo. A los 18 o 20 años empecé a desarrollar obras que iban más allá (...) Empecé a investigar por todos lados hasta que ya pude formarme como escultor".

"Tenemos 300 obras en el país y otras pocas fuera del país, otras acá en Tomé. Fui a recorrer el mundo para encontrar lo que andaba buscando, lo encontré aquí en mi país y en mi pueblo, así que de aquí no me mueven ni me muevo. De aquí hacemos todo lo que podemos hacer para Chile", resaltó.

"Decidimos hacer una artesanía temática, eso tiene que ver directamente con el mar"

Claudio Ortega,, artista tomecino"