Can antidrogas se fue por la puerta ancha
"Sam", fue despedido como un detective más y se fue a vivir a la casa de su instructor.
En una emotiva ceremonia, en la que fue despedido como uno más de la Brigada Antinarcóticos de la PDI, el perro "Sam" se despidió del servicio activo.
Tras acogerse a su "jubilación", el can se fue a vivir a casa de su guía instructor, quien lo tuvo desde cachorro y compartió 13 años de combate contra el tráfico de drogas en distintos puntos del país.
Ingrid Sepúlveda, esposa del instructor de Sam, dijo a La Estrella que "los niños están super emocionados, porque no tenían perrito en la casa y además han visto crecer a Sam en su carrera policial".
La mamá de los nuevos amos del can confidenció que los pequeños "estaban muy muy ansiosos, casi no durmieron esperando este momento".
Durante la ceremonia estuvieron presentes funcionarios de la PDI, alumnos de kinder de un colegio de la comuna y el alcalde Audito Retamal.
"Me parece un gesto muy humanizado reconocer el trabajo que hizo este ejemplar canino", señaló Retamal, y agregó que "él prestó un servicio en la comuna y tenemos que reconocer eso y admirarlo".
El jefe de la brigada, subprefecto Mauricio Jorquera, aclaró que no hay pensión ni jubilación para el perro, "pero sí está normado en la institución que tenemos que entregarlo a una familia responsable, en este caso, el mismo guía e instructor que le fue asignado cuando cachorro, se lo lleva para su casa".
10 años tendría la casa ubicada en calle Toltén con Cochrane según testimonio de vecina.
13 años permaneció en la brigada el can. El promedio de servicio de los perros es de 10 años.