Nicolás Labra G.
Cuando el entrenador Jürgen Klopp llegó en 2015 al Liverpool el club marchaba décimo en la Premier League y con una política errada de fichajes. Cuatro años después, tal como lo hizo con el Borussia Dortmund, Klopp transformó al equipo y lo volvió a reinstalar en la elite europea.
Su mérito es clave a la hora de entender la fe ciega de un plantel que aplastó por 4-0 al Barcelona en Anfield Road, pese a salir a jugar la revancha de la semifinal de la Champions sin sus dos figuras: Mohamed Salah y Roberto Firmino.
Eso más el 0-3 de la ida en el Camp Nou parecían dejar sentenciada el paso a la final. Pero el Liverpool, el club del cántico "You'll never walk alone" salió como una tromba y a los 7' abrió la cuenta gracias a Divock Origi, error previo de Jordi Alba, quien cabeceó hacia atrás un centro.
Recién en el 15' el Barcelona pudo tomar el control del partido. Clave fue el despliegue de Arturo Vidal, ágil en las dos áreas a la hora de generar y quitar el balón. El Barca incluso pudo empatar con Lionel Messi, quien al 16' se acomodó demasiado para lanzar de zurda y no definió.
El argentino fue el principal agente ofensivo del primer tiempo, y al menos tuvo otras dos más para firmar el empate. Fueron los mejores momentos culés, previo al desastre del segundo tiempo.
En dos minutos, al 54' y 56', Georginio Wijnaldum anotó dos tantos para igualar la serie y desatar el pánico en los españoles. La cara de Messi cambió, Suárez dejó de recibir balones, y Busquets con Rakitic completaron un partido nefasto. Para cerrar el duelo, Liverpool se avivó en un córner. Mientras todos se ordenaban, Alexander-Arnold centró rápido y volvió a aparecer Origi para anotar el cuarto. Cuatro minutos antes Ernesto Valverde había sacado a Vidal apostando por el toque de Arthur. Pero todo estaba cerrado, el Barca sucumbió al infierno de Anfield.
Vidal se salvó
En medio del desastre, el único que se salvó fue Arturo Vidal. El chileno fue trendic topic en el país y en España en Twitter: tuvo un 87% de efectividad con 27 pases correctos y además recuperó 10 balones durante sus 75 minutos. Los culés resistían en la cancha en parte gracias a su derroche físico.
El diario Sport evaluó con un 5 al nacional -la mejor nota junto a Messi- y calificaron que fue "de lo mejor sobre Anfield y fue el único que entendió cómo se debía afrontar este partido. Acertado en las ayudas y las recuperaciones, le costó aguantar el altísimo ritmo con el paso de los minutos y fue cambiado al estar fundido".
Mundo Deportivo también añadió elogios para él: "Probablemente, el jugador que más se acercó a lo que se esperaba de él en un partido de tanta exigencia física y tensión".
33° es el actual ranking ATP de Cristián Garín, tras los dos títulos ganados en Houston y Múnich.
75 minutos jugó Arturo Vidal en el duelo ante Liverpool. Fue el más destacado del Barcelona.