Que Sebastian Loeb choqufsghfghsfgen Concepción.
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"Me ha sorprendido la calidad del piso en que se corre, que es duro, perfecto para el buen agarre".
Alberto Galaretta
La bandera chilena tuvo compañía, y mucha. Aunque algunos debieron caminar más de una hora para instalarse en un punto de observación seguro, nada impidió que una numerosa marea de hinchas extranjeros llegara a ver ayer el Shakedown.
Lejos, los argentinos fueron los más numerosos... y los más bulliciosos. Junto a ellos, compartiendo un mate o un café, estuvieron uruguayos, brasileños, ecuatorianos y hasta más de un peruano y boliviano, junto a varios europeos.
"Venimos de Córdoba, donde se disputó la fecha anterior del Mundial de Rally. Hemos visto un espectáculo muy bueno, con paisajes hermosos. No tienen nada que envidiarle a la fecha que el WRC hace en nuestro país", indicó Mario Barronuevo".
El uruguayo Alberto Galaretta comentó que "vengo siguiendo a un connacional que corre en la R2. Me han sorprendido varias cosas del torneo, como la organización, que la encuentro perfecta, y la calidad del piso en que se corre, que es duro, perfecta para el buen agarre de los autos".
"Viajé junto a seis amigos fanáticos del rally. Hace dos semanas estuvimos en la jornada argentina del WRC, y bueno, estando tan cerca no podíamos faltar a la de acá", dijo el brasileño Gilvan Jablonzski, quien agregó que, en términos de ruta, la gran diferencia con la prueba trasandina es que "acá el camino tiene más ripio. También soy navegante, y eso me gusta mucho".
"Me ha sorprendido la calidad del piso en que se corre, que es duro, perfecto para el buen agarre".
Alberto Galaretta
La bandera chilena también tuvo compañía en el prime. Aunque algunos debieron caminar más de una hora para poder instalarse en un punto de observación seguro, nada impidió que una numerosa marea de hinchas extranjeros llegara ayer a presenciar el Shakedown (ver pág. 14).
Lejos, los argentinos fueron los más numerosos... y los más bulliciosos. Junto a ellos, compartiendo un mate o un café, estuvieron fanáticos uruguayos, brasileños, ecuatorianos y hasta más de un peruano y boliviano, además de varios europeos.
"Venimos de Córdoba, donde se disputó la fecha anterior del Mundial de Rally. Hemos visto un espectácu-lo muy bueno, con paisajes hermosos. No tienen nada que envidiarle a la fecha que el WRC hace en nuestro país", indicó Mario Barronuevo".
El uruguayo Alberto Galaretta comentó que "vengo siguiendo a un connacional que corre en la R2. Me han sorprendido varias cosas del torneo, como la organización, que la encuentro perfecta, y la calidad del piso en que se corre, que es duro, perfecta para el buen agarre de los autos".
"Viajé junto a seis amigos fanáticos del rally. Hace dos semanas estuvimos en la jornada argentina del WRC, y bueno, estando tan cerca no podíamos faltar a la de acá", dijo a su vez el brasileño Gilvan Jablonzski, quien agregó que, en términos de ruta, la gran diferencia con la prueba trasandina es que "acá el camino tiene más ripio. También soy navegante, y eso me gusta mucho".
Autos, camionetas, homecar y también carpas utilizaron los cientos de espectadores que la noche del miércoles llegaron a Pinares a esperar el Shakedown de ayer. Lo último fue lo que utilizó el matrimonio de Mónica Winckler y Ernesto Hinostroza, que junto a dos hijos y una nuera llegó desde Purranque. "El turca es el deporte que más nos gusta. Por eso estamos acá", indicó el jefe de familia, quien además es piloto en el Rally Regional Avosur (Asociación de Volantes del Sur).
5 horas duró la jornada del Shakedown. Se inició a las 10:00 horas y terminó a las 14:53.
Una incómoda situación vivió el piloto de Los Ángeles, Pedro Heller, durante la largada estelar, ya que cuando se acercó al público en medio de su presentación, recibió un escupitajo de parte de un espectador. El piloto incluso respondió con un golpe de puño, debiendo ser separado por integrantes de su mismo equipo, en un tenso momento en el escenario.
La bandera de Chile fue una más de la decena de emblemas que se vio flamear ayer en los alrededores de la Plaza Independencia, con la presencia de turistas de distintos países disfrutando de la vista de los autos frente a sus ojos en Conce.
Los fanáticos del deporte tuerca alrededor del mundo no quisieron dejar pasar la chance de estar en la inédita carrera en tierras penquistas, y se vinieron a ser parte de la fecha penquista de la WRC.
"Sabíamos que el rally era acá y queríamos visitar este lindo país, hace un poco de frío, pero lindo todo, la ciudad, el espectáculo", contó Javier, quien llegó con cuatro a amigos desde Cuenca, Ecuador, exclusivamente a ver la WRC.
"Nos gustan todos los pilotos, hay harto chileno como los Heller, Chaleco López, Martínez, esperemos que les vaya bien", dijo el entusiasta ecuatoriano, apostado junto a la reja con la bandera de su país.
Desde Paraguay viajaron Jessamine Santander, Jaime Sali y Sergio Soza, quienes se instalaron en la tarima de prensa a mirar el paso de los autos. "Es una hermosa fiesta, la ciudad maravillosa, si la gente no disfruta su ciudad, es que no sabe lo que se pierde ni lo que tienen, muy lindo todo", dijo Jessamine, fanática de las tuercas y que siempre sigue por TV el mundial de Rally en el país que sea.
Mientras que los pilotos galos tienen barra propia con la presencia de Jerome Salvi, francés que vive hace diez años en Hualqui, y que llegó en familia a ver la fiesta. "O gana Sébastien Ogier o Thierry Neuville", dijo.