Analistas: la cuenta pública nocturna se viene ágil y breve
El discurso presidencial del 1 de junio será un sábado y se realizará a las 20.15 horas, buscando más audiencia.
No a todos le agradó que el Senado aceptara que la Cuenta Pública del Presidente Sebastián Piñera se realice el 1 de junio a las 20.15 horas, algo inédito en la historia y cuya finalidad es captar más televidentes. El jefe de la bancada de senadores PS, Carlos Montes, lamentó que su colectividad no fuera consultada y criticó la decisión. "Este es un momento en que la ciudadanía se expresa y los parlamentarios opinan. Cuando termine a las 22.00 el espacio para que opinen, para que la ciudadanía se exprese, va a ser muy reducido. Espero que sea sólo por esta vez", comentó.
La Moneda esgrime que la medida busca captar una mayor atención ante la continua caída en rating del acto en la última década. Además, replica experiencias como las de Estados Unidos, donde el discurso sobre el Estado de la Unión concita atención. Por ejemplo, la última exposición de Donald Trump la vieron 35 millones de personas, pero duró 45 minutos, versus las cerca de dos horas que suele extenderse el nacional.
En los últimos diez años el discurso presidencial más visto en TV fue el de Michelle Bachelet en 2009, que marcó un rating promedio de 12,5 puntos. Le siguió el de 2010 del entonces recién asumido Sebastián Piñera, con 10,3.
Desde ahí las cifras son a la baja. Al doctor en Comunicaciones y director del think tank Tren Digital de la UC, Daniel Halpern, le parece que con este cambio se podrá estudiar el comportamiento de las audiencias, pues no tiene antecedentes de que las personas comenten más sobre política un sábado en la noche que un lunes en la mañana. "Si es para que más gente (lo vea), no me parece. Pero si es para que más gente converse, se exprese, me parece genial", opinó.
Para el politólogo Roberto Méndez, el discurso nocturno es una "buena idea" porque será "como una cadena nacional, donde importa más el público masivo que el Congreso, que es al que se le está dando cuenta". Además, cree que la alocución será "más ágil y breve, para no terminar tan tarde".
Y aunque reconoce que hay una "mayor oportunidad", advierte que "no está garantizada una gran audiencia, pues este tipo de mensajes llega mayormente a un público adulto. Los jóvenes no lo verán ni de mañana, tarde o noche".
3,6 puntos de rating marcó el discurso presidencial del año pasado. El de 2017 tuvo 4,4.