A punta de parrilladas disfrutaron en la rutas
Muchos se prepararon para esperar el paso de los autos y pasar el hambre.
Madrugaron y esperaron por horas ver el paso de sus pilotos favoritos, pues para los amantes de las tuercas todo valía la pena para vivir la fiesta del Mundial de Rally en el Bioío.
Y a la hora de almuerzo, la reina no fueron las tuercas, sino las parrillas y los asados, para lo que muchos se prepararon llevando sus buenos cortes, conformando la mezcla perfecta de buena comida y el rugido de motores.
"Era la oportunidad para hacer las dos cosas. Llegamos en la madrugada, trajimos una carnecita y la echamos a la parrilla, y lo asamos a la leña", comentó Michel Petit, de San Pedro de La Paz, que llegó con un lote de amigos a vivir la fiesta del rally y al ritmo de un asado.
El grupo de amigos se instaló varios kilómetros al interior del sector de Río Lía en Santa Juana, donde encontraron un espacio para meter el vehículo en que llegaron, para armar todo y tener la carne lista a la hora del almuerzo.
Unos metros más arriba se ubicó un grupo de uruguayos, quienes como buenos amantes del asado, tiraron un lomo a la parrilla, además de algunos criollos "choripanes" para degustar.
"Muy bueno que el rally llegue a Chile, buenos caminos, acompañó el tiempo y se ve que a la gente le gusta. Nosotros como seguidores del rally no lo pensamos dos veces", comentó Carlos Escudero, uno de los charrúas que viajó desde la ciudad de Lascano para la fiesta.
"Un buen asado es ideal para la espera", apuntó Juan Medina, otro fanático, mientras armaba prendía el carbón a un costado del camino.