Karen Loreto Retamal

Antes de llegar a Chile, Patricia de Bernardi estudiaba Derecho. Eso sí, ya había partido trabajando en promociones; estuvo en teams de veranos y en las relaciones públicas de una viña antes de aterrizar en la zona hace 30 años.

Para ella, ese ha sido su plus para poder vender su ya pyme "El Clóset de Julieta", que va en su edición décimo tercera desde hoy, en Suractivo. "Siempre considero que he tenido un contacto con un consumidor final. Esa es una de mis fortalezas", relata la trasandina, quien confiesa que todo comenzó como una idea que muchos consideraron "alocada". Sin embargo, a siete años de su primera edición, la expo pasó a ser un evento con identidad regional, que ha traspasado las fronteras del Biobío.

Patricia asegura que es pura valentía de hacer algo a nivel de Santiago, pero en regiones. Algo que surgió antes del terremoto por la misma necesidad de tener un espacio que aglutinara diferentes servicios para las mujeres, tal como Taconeras o Ropero Paula, pero sin la necesidad de viajar a la capital.

"En 2010, la ciudad cambió con el terremoto. Con esta observación, porque una de las características de los emprendedores es la observación del entorno, vi qué pasaba con los emprendedores. Me empecé a dar cuenta que había mucha gente que abrió nuevos negocios. Pensé: qué sería de nosotros si juntáramos a todos los nuevos y los que sobrevivieron en un solo lugar y convocáramos a todas las mujeres en un espacio con glamour. Me decían que habíamos vivido un terremoto, que nadie tenía ánimo. Pero si le pones full color, buena onda, música linda, vendrían las mujeres. Fue una apuesta", recuerda.

Se juntó con Suractivo y Sono, dos empresas que la han apoyado hasta hoy. "Felices de que hayan saltado conmigo en esta idea loca", añade.

-Emprender para un chileno es difícil, para un extranjero es el doble. ¿Sientes que eres un ejemplo de que se puede y que también es posible dejar un legado?

"El extranjero tiene muchas barreras. Tengo el estereotipo de la rubia tarada. Me guste o no, tengo que hacer el doble de esfuerzo para que me reconozcan como una mujer inteligente y no una chanta. Los argentinos también tenemos ese prejuicio de chanta. Pero con el trabajo te los vas sacando. El emprendedor extranjero lo que tiene es una visión tan distinta, que genera cambios como lo que pasa con el Closet de Julieta. Mucha gente me ha dicho que tuvo la misma idea. Pero muchas las tienen, pero ejecutarla, con un modelo de negocio en una región y hacerlo viable es otra cosa. Mantenerse en algo en el tiempo habla de perseverancia, de hacer bien las cosas, de atar todas los cabos, de trabajar bien".

-¿Qué sensaciones te deja el tener un proyecto consolidado?

"Estoy muy agradecida de Dios de poder liderar este movimiento que surge desde región. Siento que éramos capaces, que la visión que tuve no fue tan loca como yo creía. Teníamos las agallas para hacerlo. Estoy agradecida de la gente, de los visitantes, que les gusta esta forma de consumir. Es muy importante potenciar el emprendimiento regional".

-El "Clóset" apoya también a aquellos emprendedores que cultivan las raíces

"Para mí el rescate patrimonial está olvidado, poco valorado. En el closet siempre hemos traído gente que está dedicada a eso a rescatar la cultura ancestral. El tema étnico para mí es súper importante. La gente hace este trabajo de hormiga que es muy destacable para guardar para las próximas generaciones".

La nueva versión

Hoy parte la versión número 13 de "El Clóset de Julieta", en Suractivo, hasta el domingo, donde habrá diversos atractivos. Desde stands con diferentes emprendedores, hasta cursos y talleres para realizar.

Una de las expositoras será la influencer Carmen Tuitera que llegará con Brilla, la Tiendita, además de una charla. Además, habrá desfile de modas tanto para ellas como para ellos.

"Me guste o no, tengo que hacer el doble de esfuerzo para que me reconozcan"

Patricia de Bernardi