Los alfiles y caballos no tienen secretos para ellos. Los hermanos y ajedrecistas sampedrinos Tomás y Marcelo Reyes, de 12 y 18 años, respectivamente, tuvieron un destacado cometido en el Festival Panamericano de la Juventud de Guayaquil, Ecuador. El mayor de los Reyes se ubicó en la décima posición del nivel Sub 18, mientras que Tomás se quedó con el segundo puesto en la modalidad de ajedrez rápido de la categoría Sub 12. "Me siento contento y agradecido de haber participado en el Panamericano representando a Chile y a mi comuna. También estoy muy agradecido del apoyo de mis padres", indicó Marcelo, quien este año egresa de cuarto medio. "Salir vicecampeón me abre muchas posibilidades en el ajedrez. Además, disfruté harto el tiempo en Ecuador", señaló el menor de los hermanos. Marcela Mendoza, madre de los deportistas, indicó que "ambos se esfuerzan por sí mismos para obtener buenos resultados, lo que le da un valor agregado a lo que hicieron. Es difícil el ajedrez en Chile, pues es una disciplina cara, en la que todo sale de nuestro bolsillo. Por fortuna, tuvimos el apoyo de los profesores Jaime Cáceres y Víctor Farfán".

Carlos Paz Durán

Cualquier cosa que haga alusión a su club, la quiere tener. Tal actitud ha llevado a Mario Astudillo Fuentes, de 60 años de edad y funcionario del Muelle CAP, a dar vida a una colección relativa a Huachipato que él califica de "infinita", pues no para de crecer.

Una de sus más recientes "adquisiciones" fue el escudo del club, hecho en madera y en tamaño gigante.

"Es un regalo de mi hijo Lester, quien inició un emprendimiento de diseño y publicidad (Gráficos107). Ahí me lo hizo", señaló Astudillo, quien lleva 31 años trabajando en la empresa acerera, que tiene domicilio en la Población Huachicoop y cuyo padre, Mario Astudillo Rubio, no únicamente también laboró en la siderúrgica sino que le heredó la pasión por el club.

"Me contaban que iba a ver a Huachipato ya estando en el vientre de mamá (María Fuentes). Aún no nacía y ya andaba en el Estadio Las Higueras. Así de profunda es mi vinculación con la institución", aseguró quien ya siendo niño comenzó a juntar artículos que hacían alusión al conjunto de sus amores.

Con el paso de los años, la colección creció a tal punto que debió darle un lugar y orden, por lo que en su hogar armó el "Rincón Acerero", donde luce camisetas, mini camisetas, banderines, banderas, delantales, insignias, tazones, fotos, relojes, llaveros, jockeys y todo lo que lleve la palabra o colores de Huachipato.

"Siguiendo al equipo he pasado varios de mis mejores momentos, en especial durante los años de la niñez. Por eso, rodearme de cosas del club es rodearme de buenos recuerdos", expresó, y recalcó que "para mí lo que realmente vale no son las camisetas o los banderines, sino las experiencias, los recuerdos, que la institución me regaló".

Entre los tesoros de la colección, el hincha destacó "la camiseta del título de la temporada 2012, pues fue muy emotivo, sufrido. También fui testigo del cetro de 1974. Tenía apenas 16 años de edad".

"Por supuesto, hay cosas que he querido tener, pero que jamás he encontrado, como la camiseta de 1965, pues fue el año del debut en el fútbol profesional; y la de 1966, ya que en esa campaña se coronó campeón de Segunda División", manifestó, y adicionó otra particularidad: "En ambas temporadas, la polera oficial era roja, igual a la de la selección chilena".

2 de febrero de 1975. Es la fecha en que Astudillo presenció el primer cetro acerero en Primera.