Jorge Garcés culpa a falta de físico de su mal debut en Collao
DT no escondió su descontento por el deficiente "ida y vuelta" que sus dirigidos mostraron en el 1-2 ante Colchagua.
Quedó sólo para el bronce. De que "es una final y hay que ganarla", fue una opinión de Jorge Garcés que el sábado, tras perder 1-2 con Colchagua en el Ester Roa Rebolledo, se fue al tacho de la basura.
Con la caída también se fue buena parte de la opción vialina de no llegar a la fecha final de la fase clasificatoria de Segunda División, tiritando por la posibilidad de quedar al margen de la liguilla de ascenso, situación que definirá en su visita del domingo a Iberia.
Frente a los colchagüinos, el Almirante se encontró frente a un muy buen rival, y que justificó con creces por qué es el sublíder del torneo.
"Buscamos siempre el arco contrario. Ir hacia adelante ha sido mi principio de juego, más una presión alta", señaló el DT de los visitantes, Francisco Arrué, que al minuto 16 ya celebraba gracias al gol de penal de Nicolás Astete tras mano de Matías Muñoz, y que a los 63' volvió a festejar luego de veloz contragolpe que Roberto Rivera definió con "pechazo".
Aunque tuvo más opciones para anotar que la concretada por Franco Ortega a los 25', al Almirante le faltó físico... y oficio.
"Físicamente el equipo está un poco al debe", señaló Garcés, y agregó que "algunos jugadores terminaron un poco apretados. Vamos a tener que dosificar".
Esa falta de fondo física, reconoció el estratega, quedó en evidencia en el segundo gol visitante, cuando tras córner de Arturo Sanhueza el equipo no tuvo piernas para volver a defender.
"Hubo errores que no se pueden volver a repetir, como en esa jugada, que había que cortarla antes de que el rival llegara a nuestra área. Nos pillaron mal parados", expresó, y adicionó que "fue un partido abierto, bien jugado, de ida y vuelta, en el que siempre quisimos ir a buscar el resultado".
"Nos faltó el paragua (Bibencio Servín). Con él arriba habría sido otra cosa, pues es muy fuerte", aseguró "Peineta", quien ante la consulta de si quedó descontento con el nivel que mostraron los tres jugadores que ingresaron en el segundo tiempo (Eduardo Navarrete, Kevin Martínez y Carlos Vásquez), indicó que "no es fácil analizar el rendimiento individual y colectivo ahora, además, yo prefiero verlo en forma interna".
Sobre la fecha final de la presente fase, que el domingo se disputará en el horario uniforme de las 15:30 horas, destacó que "producto de los otros resultados, seguimos dependiendo de nosotros".
"Por cómo se dio el partido, llegamos todos un poco enojados al camarín, y de inmediato empezamos a buscar "a buscar cómo habían salido los rivales, y nos dimos cuenta que (la tabla de posiciones) quedó casi igual", afirmó Ortega, quien acotó que el lance en Los Ángeles "será de vida o muerte, y en el que iremos a buscar los tres puntos".
El delantero destacó lo "positivo" del encuentro con los de la herradura: el regreso del hincha al estadio (3.722 personas).
"Es grato jugar así. Se sentía el apoyo de la gente, de la barra", dijo.