Gemelos ingenieros hacen clases por pura buena onda
Egresados de la UBB, estos hermanos tomecinos hacen clases de computación como voluntariado.
Tienen claras sus proyecciones profesionales y una de las etapas era hacer clases de manera voluntaria, tal como su hermano Guillermo les sugirió.
"Él había hecho un voluntariado y me preguntó si tenía la motivación de ayudar a gente que tiene ganas de aprender", cuenta Felipe Alvial, el menor de los gemelos que se desempeñan como profesores voluntarios en Infocap.
Agregra que "no quita mucho tiempo y la retribución personal es muy grande. Hay personas adultas y gente joven, que tienen una vida por delante, y esto puede ser un trampolín para ellos, para seguir estudiando".
Rodrigo, en tanto, cuenta que habían hecho ayudantías en la universidad, así que tenían cierta cercanía con las dinámicas propias de la docencia.
Confidencia que "una vez me había tocado hacer un reemplazo de un compañero de Felipe que no pudo venir, y ahí me picó el bichito de hacer esto".
Inicios
Los dos hicieron la enseñanza básica en Tomé, y posteriormente se trasladaron al colegio Metodista de Concepción, donde cursaron toda la enseñanza media.
De su paso por el colegio, Felipe cuenta que guardan recuerdo cariñosos: "Nuestro profesor jefe Mario Fernández, y el profe Edmundo Pedreros, que era nuestro profe de Matemáticas, ya falleció. Ellos dos nos ayudaron harto y nos entregaron grandes enseñanzas".
Claro que con el parecido, son muchas las tallas que han vivido también. Aunque Felipe empezó a usar una pequeña barba en la universidad, las personas igual los confunden, aunque no sus amigos que, además, son más o menos parecidos.
Según Rodrigo, "en la universidad siempre nos hacían bromas, o nos preguntaban si nos cambiábamos para los certámenes, si es que uno estaba más preparado que el otro, pero la verdad es que nunca fue una opción, no nos quisimos arriesgar", relata con humor.
A los dos les gusta el fútbol, aunque poco tiempo les queda para jugar una pichanguita. A Rodrigo de chico le gustaba Ñublense, porque el papá es de Chillán, pero "ahora de grandes nos gusta más el fútbol inglés, a mí me gusta el Liverpool, y a Felipe le gusta el Chelsea".
Además del parecido físico, confiesan que sus gustos y pasatiempos son bien similares.
Voluntariado
Los dos hermanos tratan de hacer sus clases dinámicas y participativas, "lo que buscamos en estas primeras clases es nivelar a aquellos que no tuvieron los medios o el interés de usar un computador, para después poder enseñar otras cosas", detallan.
Felipe confidencia que "nos ha sorprendido ver gente joven a la que le cuesta usar los computadores; los celulares son mucho más fáciles porque aprietan un botón y listo".
Los alumnos, en general, tienen ganas de aprender, ya sea porque quieren estudiar algo o, simplemente, como un asunto de superación personal.
Rodrigo explica que "también hacemos clases en una fundación que se llama Trascender, y hacemos alfabetización digital a juntas de vecinos".
Ideas de vida laboral
Los planes a futuro los tienen claro, y considera a los tres hermanos, aunque tampoco tienen apuro por encontrar pega.
Rodrigo dice que "lo tenemos bien conversado, nuestra idea es generar experiencia para crecer personalmente, pero los tres somos bien estructurados y meticulosos para hacer las cosas, además somos bien hermanables y siempre nos ayudamos, así que no creo que tengamos problemas".
Felipe detalla que "no tenemos apuro por encontrar trabajo, queremos hacer un diplomado antes de fin de año, y el próximo año hacer un curso de inglés a Canadá, porque tenemos la posibilidad, gracias a los contactos de nuestro hermano".
Guillermo, el hermano mayor y que es ingeniero civil metalúrgico, está haciendo un magíster en Canadá.
Según Rodrigo, "en los primeros años me gustaría trabajar en alguna empresa, en proyectos, para ganar experiencia y a futuro hacer algo con mis hermanos, creo que nos va a ir bien", sentenció.
"Enseñar no quita mucho tiempo y la retribución personal es muy grande"
Felipe Alvial,, ingeniero civil eléctrico