El rock huilliche de los niños de la escuela de Coinco
Entre los temas que han musicalizado y cantado en mapudungun los estudiantes, está el clásico "Tren al sur" de Los Prisioneros, el que fue escuchado por Tapia y Narea.
Sus presentaciones no dejan indiferente a nadie, no solo por su calidad vocal, sino también por la fuerza interpretativa. Integrada por seis niños, entre los 9 y 13 años, la banda de rock huilliche Ulkantun Mongen que en castellano significa "Canto a la Vida" ha logrado poner en valor su cultura ancestral, a través de una mezcla musical inédita y también el rescate de su lengua vernácula.
Emplazada en Quellón, la Escuela Rural de Coinco ("Agua de árboles"), posee un 97% de matrícula con ascendencia indígena y de alta vulnerabilidad social. Ello los ha impulsado a potenciar los talentos artísticos de sus educandos, trabajando por valorar, preservar y fortalecer tradiciones del pueblo originario, por medio de la formación de una agrupación que cultiva el rock, donde la batería, la guitarra eléctrica, teclados y bajo se mezclan con los sonidos de instrumentos propios de su cultura, como es el kultrún, la trutruka y la pifilka.
De la mano de su maestro Miguel 'Zepe' Díaz y del lonko y educador tradicional Cristián Chiguay estos seis niños no solo están explorando nuevos sonidos musicales, sino también aprendiendo el mapudungun, a través de la traducción de las canciones.
Fueron precisamente esos arreglos a la popular canción "Tren al sur" de Los Prisioneros, los que les permitieron el año pasado obtener el segundo lugar en el Tercer Festival Rock Quellón, certamen en que los ex Prisioneros, Miguel Tapia y Claudio Narea, fueron parte del jurado.
Génesis
Miguel 'Zepe' Díaz, artífice de esta agrupación, recuerda que su formación nació, entre otras cosas, gracias al talento innato que poseen los "pichikeches" (niños). Inclusive, algunos de ellos aprendieron sus primeros acordes solamente mirando y escuchando cómo otros tocaban.
"El 2017 nos invitaron a participar del festival de rock (quellonino), pero queríamos hacer algo distinto por nuestra misma raíz cultural, entregar un mensaje, esto entendiendo también que el rock es un arte que demuestra pensamientos. Así preparamos 'Pericona por Lincomán', canción del folclor local que la convertimos en rock. Ahora el mérito es de ellos (alumnos), que quisieron hacer estas transformaciones en forma natural, muy genuino", indica el joven músico.
Esa presentación fue el impulso decisivo para que estos alumnos formaran su banda y se dedicaran a cultivar el rock, pero con identidad local.
"Gracias a ese primer tema logramos el premio revelación, la comunidad estaba muy emocionada. El año pasado presentamos la canción 'Tren al sur' de Los Prisioneros y causó furor porque no se había visto antes un rock con letras huilliches, de esa forma además estamos acercando el idioma a las nuevas generaciones", explica el educador.
Socializar
Con ensayos una vez a la semana, los escolares ya fueron parte de la grabación del cd "Koinko ñi ulkantun" ("Cantores de Coinco"), que su plantel realizó el año pasado a objeto de socializar con los padres y la comunidad el talento de estos jóvenes. Asimismo, grabaron un videoclip con la canción de banda de San Miguel.
"Estos son niños que aman la música por sobre todas las cosas y la respetan mucho", precisa Díaz, mencionando el caso de Valentina Morales de quinto básico, quien empezó a ir a los ensayos a mirar y se interesó por aprender la batería.
"En cuanto al rock huilliche que hacemos es valioso porque así contribuimos a que nuestra lengua no se olvide, ayudamos a recordar, la idea es seguir trabajando para que otros niños se sumen a esta banda", puntualiza la niña.
En esta misma línea, la vocalista de la agrupación, Belinda Chiguay, quien cursa octavo año básico, subraya que la experiencia ha sido de gran aprendizaje para todos.
"Aquí hay compañerismo, antes ni nos mirábamos y ahora somos amigos. Estamos haciendo un rock distinto, no hacemos lo mismo que el resto y eso da harta felicidad, más aún porque nuestros padres están orgullosos porque estamos reforzando nuestra cultura", menciona.
Agrega que "gracias a la música vencí la timidez, arriba del escenario me olvido de todo y solo me envuelve la música y entregar un lindo espectáculo, respetando siempre nuestra identidad huilliche, por lo mismo es que siempre nos presentamos con nuestros trarilonko (cintillos)".
Valoración
Para el lonko de la comunidad de Yaldad, Cristian Chiguay, quien además coopera en la traducción de los temas y en la pronunciación y fonética, el trabajo de este plantel es valioso.
"Fue una tremenda alegría cuando los vimos por primera vez porque se hace rock que es de otra cultura, pero sin perder la propia y eso es lo que ellos transmiten en sus presentaciones. Es maravilloso sentir sus expresiones, el cómo ellos transmiten su origen, lo que son, detalles por ejemplo de cómo tocan el kultrun que es el palpitar del corazón", precisa.