Alfonso Levet G.
Carlos Zambrano lleva 15 años trabajando como chofer de distintas líneas de taxibuses y asegura que "la gente en general está más arrogante, y se cree con derecho a todo, pero nosotros también lidiamos con el estrés, preocupados de cobrar, atentos al camino y a los otros autos".
Como él, son muchos los conductores de micro que tienen que soportar a pasajeros que podrían denominarse como "complicados".
Zambrano se quejó que "muchas veces alegan que nosotros somos complicados, pero también hay pasajeros difíciles".
Agregó que "no podemos parar en cada esquina, y eso la gente no lo entiende mucho, otras veces me ha tocado intervenir y parar peleas o discusiones arriba de la máquina".
Patricio Mendoza, con 20 años de experiencia en el rubro, actualmente se desempeña en la línea de buses Tucapel. "Los adultos mayores son un poco mal genio, si el asiento de adelante está ocupado se enojan con el pasajero y con el conductor, y no lo hacen de buena manera".
Sobre los horarios, asegura que no hay mucha diferencia. "El que es complicado es complicado no más. Uno como conductor tiene que hacerse el ánimo de lidiar con todas las personas", dijo.
Entre los más impredecibles, están las personas que se suben al micro con algunas copas de más. "Por ley no podemos llevarlos, pero uno no se da cuenta hasta que suben", señaló Zambrano. Mendoza agregó que "hay curaditos que son jugosos, hacen el show de que buscan la moneda en el bolsillo hasta que llegan a su destino".
Dieter Tapia, planillero y conductor los fines de semana, dijo que "hace un tiempo llegó un borracho en micro al terminal y no sabía como salir, se perdía entre las micros y no quería que lo ayudaran".
Transportes
"No tenemos denuncias de conductores a pasajeros en nuestra Oficina de Información, reclamos y sugerencias, sin embargo, si tenemos reclamos de conductores con algunos usuarios", señaló el seremi de Transportes del Biobío, Jaime Aravena Selman.
El titular de Transportes agregó que "hemos impulsado campañas de buen trato, y estamos enfocados en resolver los problemas que se puedan dar en este tema, invitando a usuarios a hacer las denuncias cuando se sienten afectados, pero también le pedimos a ellos respeto por el conductor".
15 años lleva trabajando en la locomoción colectiva el penquista Carlos Zambrano.