Almacenes de barrio fueron "salvadores"
Muchos supermercados se mantuvieron cerrados durante complejo día.
Difícil, pero no imposible fue la tarea de comprar abarrotes o el pan del día, luego de las manifestaciones.
Aunque hubo supermercados que atendieron normalmente durante el día, en contraste con otros tantos que fueron saqueados, lo cierto es que entrar y salir de ellos tomaba al menos un par de horas, debido a la gran cantidad de gente que llegó a comprar.
La solución práctica, para otro grupo grande de gente, fue acercarse a los almacenes de barrio, que atendieron con relativa normalidad a sus clientes, salvo algunos cerca del centro penquista, que sólo atendieron a través de una reja de seguridad.
"En el Líder, las filas son como de dos horas para que nos atiendan, entramos, pero mejor salimos", relató Javiera Suárez, mientras hacía fila en un negocio de Barros Arana con Lientur. "Llevamos más o menos 20 minutos esperando que nos atiendan", agregó Valeria, que la acompañaba en la espera, frente a la Plaza Juan Bosco.
Ismael Rivera contó que "como vi en las noticias que saquearon otros lugares, me preocupé y vine a comprar aquí, que queda cerca de donde vivo".
Por segundo día consecutivo, Griselda González salió a buscar algunas cosas para el día: "Ayer (sábado) estaba mucho más lleno, así que me fui, pero es psicosis colectiva eso de comprar y comprar, como si todo se fuera a acabar".
En almacenes más alejados la atención fue relativamente normal, aunque algunos de ellos no tuvieron provisión de pan.
Bencina
Otro producto muy requerido fue el combustible. Es así como desde el sábado en la tarde, e incluso ayer domingo, podían verse largas filas de vehículos, para recargar combustible.
"Pasamos la noche preocupados, mejor no veíamos tele, hay un temor porque ya vivimos lo del terremoto", comentó José Calderón, de Salinas.
Carmen Marivil, del sector Perales, contó que "el abastecimiento de combustible es para la semana, con la experiencia que ya tenemos, es lo mejor".
El seremi de Energía, Mauricio Henríquez, confirmó que hubo ocho estaciones de servicio atacadas pero, agregó, "tranquilidad para todas las familias del Gran Concepción, porque el suministro de combustible está asegurado y funcionando con normalidad, así como el de electricidad".
"El suministro de combustible está funcionando con normalidad, así como el de electricidad".
seremi Mauricio Henríquez