Con mucha paciencia fue la compra de mercadería
Varios locales del centro de Concepción amanecieron cerrados. Los supermercados que abrieron, en su mayoría, lucían filas para ingresar. Almacenes de barrio funcionaron normalmente, aunque también debieron bajar cortinas antes.
A paso lento, pero seguro, según contaron los clientes, los supermercados que abrieron sus puertas fueron atendiendo a las personas que llegaron a comprar mercadería.
Líder, de avenida Arturo Prat y El Trébol, funcionaron de manera normal, aunque con resguardo policial y militar.
Este último comenzó a atender a los clientes a las 9.45 de la mañana, aproximadamente. En el caso de la sucursal de Prat, pasado el mediodía ya se veían filas en el exterior del establecimiento.
"Vamos a ver si vamos a alcanzar a comprar lo que queremos, porque la gente viene saliendo con cantidades como para negocio, pero se ve tranquilo que es lo más importante", contó la comerciante Ingrid Povea, mientras esperaba ingresar al supermercado Ganga de avenida Los Carrera.
Sobre su trabajo, Povea explicó que "tengo un local, un restorán, pero no lo voy a abrir, para no exponer a la gente, para que no se exponga. Les di libre".
En el supermercado Unimarc, ubicado en Tucapel con Joaquín Prieto, y entre una larga fila de personas, Marisol Carrasco comentó que "está avanzando rápido la fila, dejan entrar como de a 20 personas, pienso comprar cosas para el día, pero hay hartos almacenes abiertos y de comida rápida también".
Saliendo desde el mismo establecimiento, Felipe Valenzuela, afirmó que "no esperé tanto rato, porque llegué temprano a hacer la fila... traté de comprar cosas para varios días".
En Lorenzo Arenas y Barrio Norte, los almacenes de barrio estaban funcionando de manera normal y sin mucha cantidad de público en su interior.
"Los negocios de barrio están funcionando bien, pero ahora vinimos a comprar cosas más grandes, y hay algunos supermercados abiertos. Vengo a comprar harina, que es con lo que uno se puede aperar un poquito, pero Dios quiera que no pase nada", señaló Ilia Arenas, a la espera de comprar en un súper.
Centro cerrado
En Concepción, varios locales comerciales decidieron mantener cerradas sus puertas. También farmacias y bancos del centro penquista, mientras que los cajeros automáticos de las entidades bancarias u otros recintos lucieron largas filas de gente intentando sacar dinero en efectivo.
"Trabajo en una tienda de retail y hoy día cerraron, nos dieron libre, pero donde vivo yo todos los negocios estaban abiertos", relató Marco Silva, mientras esperaba comprar en las afueras de un supermercado. "Voy a comprar cosas para el día no más, porque tengo la esperanza de que todo se va a solucionar", añadió.
"Voy a comprar cosas para el día, porque tengo la esperanza de que todo se va a solucionar".
Marco Silva,, cliente supermercado
13 horas, aproximadamente, fue la hora de cierre del supermercado junto a la Vega.