Coronelinos se preparan para lucir su proyecto en Santiago
Competirán a nivel nacional en el concurso "Los creadores" con el diseño "prótesis robótica Probix".
Todo partió por una simple idea de ayudar a alguien que lo necesitara. Así lo confirma Jeremías Jara, docente de automatización industrial del Liceo Industrial Fundación Federico Schwager de la comuna de Coronel, que en conjunto con tres alumnos del establecimiento lograron clasificar en el concurso de "Los Creadores", gracias a su proyecto llamado "Prótesis robótica Probix".
El concurso, que se realizará el 10 de diciembre en Santiago, busca visibilizar a las mentes creativas, inventores o futuros genios de Chile; ya sean niños o jóvenes que destaquen por utilizar la tecnología para desarrollar proyectos que puedan mejorar la calidad de vida de las personas y el entorno. Es por esto que este año se buscan ideas innovadoras que utilicen tecnología para ayudar a combatir el Cambio Climático.
Pero años atrás, Jara comenta que conoció a un vecino que tenía un grave problema: tras un accidente perdió una de sus manos y parte del brazo. Gracias a sus conocimientos, este profesor comenzó a tener un par de ideas sobre cómo hacerle la vida más fácil a esta persona. "Pensé en que no sería tan difícil crear algo, al menos estéticamente, para que tenga algún tipo de apoyo ya que es algo que se ve a simple a vista".
Justo en ese tiempo Jeremías Jara obtuvo una impresora 3D, con la cual intentó crear una pieza con las medidas de su vecino, pero lamentablemente era muy pequeña.
Un año después, por casualidades de la vida, este docente llega a trabajar al Liceo Industrial Fundación Federico Schwager, en donde la historia comienza a unirse. "En el laboratorio tenían la idea de crear un robot por partes, para llamar la atención de los alumnos, pero fue ahí en donde me percaté que una de las partes, que es el brazo, se podría mejorar para un fin mucho mayor", apuntó.
Fue así como los alumnos de tercero (casi cuarto) medio David Bustos, Luciano Fontena y Martín Tarifeño se unieron con el docente y comenzaron a trabajar duro en el proyecto. "Son muy inteligentes, motivados y tienen muchas ganas de participar y eso es algo que se valora, ya que sin esas virtudes sería imposible", destaca.
Probix
Actualmente, en el mercado existen distintos tipos de prótesis: las mecánicas y las standard. Todas sobrepasan el millón de pesos en costo, por lo que el precio para consumidor es mucho mayor. "Si te das cuenta, generalmente las personas que sufren de esto son de escasos recursos y no tienen el dinero para acceder a este tipo de prótesis, por lo que ese es el objetivo del proyecto: que el aparato sea asequible para quienes lo necesiten", señala el profesor.
Lo mejor, es que el proyecto Probix se utiliza en su mayoría con materiales reciclados, por lo que el costo de fabricación redondea los $100.000, e incluso la cifra podría ser bastante menor.
"Afortunadamente tenemos la suerte de que la corporación que apoya al liceo nos ha ayudado mucho en temas de materiales, ya que en los establecimientos hay niños de escasos recursos. Esto permite que los jóvenes tengan acceso a todos estos conocimientos. Lo mejor es que es sin ánimo de lucro, ya que la idea es fomentar los talentos en sectores vulnerables", sostiene a La Estrella el profesor.
Otro de los plus es que el liceo solo cuenta con un taller de esta área y no un ramo como tal, como en otros colegios, algo que demuestra el talento y las ganas de conocer más de los alumnos.
Martin Tarifeño es el jefe del grupo y confiesa que jamás pensó en llegar tan lejos con el proyecto. "Además de que estoy aprendiendo más del área de mecánica y electrónica, ha sido fantástico. Esta prótesis solo lo hicimos por hacer algo, pero cuando nos enteramos del concurso decidimos probar suerte. Nos fue bien así que profundizamos más del tema y quisimos ser los primeros en hacer una prótesis electrónica de calidad, que tuviera costo bajo para la gente de bajos recursos".
Finalmente, estos brillantes alumnos se están preparando con mucha fe para ganar el primer lugar. Sobre todo por el premio, ya que es un viaje todo pagado para el equipo completo a Estados Unidos donde conocerán el ecosistema tecnológico e innovación de Boston.
"El objetivo es crear un prototipo de calidad para gente de bajos recursos".
Martín Tarifeño, alumno proyecto PROBIX