Manuel Muñoz González
La molestia de los miles de afectados era evidente, luego de que se confirmara el corte obligado del servicio de agua potable por parte de la empresa sanitaria Essbio, a raíz de la rotura de la matriz en Av. 21 de Mayo.
A muchos incluso se les vino a la memoria las imágenes post terremoto del 2010, cuando debieron acudir a estanques dispuestos por la empresa para abastecer del vital elemento, lo que ocurrió ayer en más de 60 puntos en las comunas más afectadas, Hualpén y Concepción.
"Al menos pusieron estos estanques para salvar la emergencia, es incómodo, en mi caso tengo a mi nieta en la casa y no teníamos agua ni para preparar el almuerzo. Siempre junto agua de la lluvia que uso para el baño, pero para el consumo nada", comentó Edgardo Medel, del sector Parque Central.
Su molestia se generó no sólo por el corte, sino porque habían pasado varias horas y los estanques seguían vacíos. "Los vinieron a dejar, pero son las 15.30 y todavía no traen agua, mucha gente ha venido con sus botellas y se ha tenido que ir", alegó.
Ismael Letelier, también residente del sector, señaló que "la falla fue más o menos grande, por eso se va a demorar un poco que den de nuevo el agua. En mi caso siempre he sido precavido, y tenía guardado algunos bidones. Quise juntar más, pero una vecina me dijo que llegaba el agua como a la una, pero no fue así", añadió el vecino, esperando que llegara el camión aljibe a cargar los estanques dispensadores que dispuso Essbio.
"Me enteré del corte de agua por una vecina que me fue a preguntar, porque no se sabía nada. Me avisaron que al agua llegaba mañana (hoy) a las 6 dela mañana, así que vine a buscar, me vine a asegurar. Estas botellas las mantenía siempre llenas, pero justo la había ocupado en otras cosas, así que me pilló ahora con las botellas vacías", sostuvo Smyrna Zavala, vecina del sector El Golf de Concepción, en medio de la fila en calle Almirante Rivero Sur.
Pero no todos quedaron con sus llaves vacías, sino que hubo vecinos aledaños al lugar de la emergencia que se mantuvieron con el suministro, aunque con baja presión. "Quedó un hilito al menos, con eso salvé por el día", contó Bernardo, residente del barrio Miraflores, esperando que hoy, como anunció la empresa responsable, se restituya el servicio con normalidad a todo el sector.
63 puntos de abastecimientos dispuso la empresa sanitaria para los clientes afectados.
11 establecimientos educacionales se vieron obligados a cerrar sus puertas.