Galería Giacaman: un flashback comercial a la década de los 50
Inaugurado en 1958 e impulsado por Juan Carlos Giacaman, la galería ofrece desde libros y videojuegos hasta figuras religiosas.
Frente a los Tribunales de Concepción, por calle Barros Arana, se encuentra una de las entradas de la reconocida galería Giacaman. Inaugurada en 1958 e impulsada por Juan Carlos Giacaman, fue destacada por la prensa de la época como un valioso aporte al desarrollo urbanístico penquista, ya que servía como cobijo para los penquistas durante las frecuentes lluvias.
Al entrar, la presencia de antiguos locales es notoria. Uno de los primeros es la librería L&L, atendida por Gisela Ramírez, quien trabaja en el rubro hace más de 15 años. "Ofrecemos todo tipo de libros, incluso algunas colecciones que vienen en revistas o diarios, novelas, CDs, DVDs, vinilos, todo a precios muy económicos", comenta la vendedora.
Además de libros clásicos y nuevos, el negocio ofrece revistas como "Muy interesante" o "Condorito". "También tenemos libros de historia universal que es una de las ramas que más vienen a buscar tanto jóvenes y adultos. La gente mayor viene a buscar películas o VHS, las que van desde los $1000".
En una de las esquinas, casi al fondo de la galería, se encuentra "Librería San Jorge", local de artículos religiosos que cuenta entre otros con figuras de distintos tamaños y tipo de material, por lo que el precio varía si es de yeso o de cerámica.
Además de ofrecer objetos y cuadros, Carolina Saavedra, trabajadora del negocio, cuenta que también realizan pedidos para primera comunión, matrimonios o cualquier tipo de celebración religiosa.
"Antes éramos librería con artículos religiosos, pero optamos por este rubro ya que estaba muy mala la venta de libros. Vendemos todo tipo de imágenes y también realizamos restauraciones de figuras. Los precios varían dependiendo del trabajo que necesite la figura, pueden ir de 10 a 50 mil pesos aproximadamente", señala.
Reparadora
Otro de los locales emblemáticos de la galería Giacaman es la reponedora de calzados "Navarro", negocio familiar que lleva más de 30 años en el comercio, si bien este local específicamente es una de las dos sedes y lleva siete años abierto al público. Actualmente es atendido por Miguel Basaez, quien casi toda su vida ha trabajado en el rubro del calzado.
"El apellido Navarro es de mi señora, yo soy un allegado en el negocio", bromea.
"Lamentablemente las ventas han bajado en un 70%, pero tenemos clientes que siempre nos han preferido. Ahora el horario se está normalizando un poco por lo que podemos hacer entregas en un corto plazo, pero todo dependiendo del trabajo que se necesite", comenta.
Al estar en uno de los lugares denominados como "zona cero" de las manifestaciones en el centro de Concepción, los locatarios del sector han debido pasar por todo tipo de situaciones, pero, señala, "aun así intentamos cumplir con los trabajos de la mejor manera".
"Tenemos productos como libros y películas de colección. Los precios van desde los mil pesos"
Gisela Ramírez, vendedora.