Alfonso Levet G.
Entre resignados y cansados dicen sentirse los vecinos que viven en torno al eje Paicaví-Los Carrera, en Concepción, debido a la constante ocurrencia de desórdenes callejeros en el contexto del estallido social.
Según el relato de los residentes, los pisos y alfombras de los departamentos de la Remodelación Paicaví están manchados con partículas de humo, que inevitablemente llega hasta sus hogares impregnados en sus propios zapatos.
"El tema de la suciedad es una de las dificultades, por el mismo hollín de las barricadas que uno arrastra en los zapatos (...) aunque uno limpie, las alfombras se mantienen negras", relató Cristian Araya, quien vive junto a la concurrida rotonda.
Según el arquitecto, que trabaja de manera independiente en su hogar, "el ruido y la suciedad son las mayores incomodidades, pero uno de cierta forma aprende a convivir con eso, uno empieza a acostumbrarse".
No obstante, los residentes también han debido enfrentar la incomodidad que generan los gases antidisturbios en el ambiente.
Detalló que "en el primer piso tenemos el problema de que el olor de las lacrimógenas entraba al departamento, sobre todo durante las primeras semanas". Araya detalló que "como son ventanas antiguas, entra el olor, o también por las logias, que son abiertas, así que teníamos que sellar las ventanas con toallas húmedas".
Pasadas varias semanas, persisten las concentraciones de personas en el lugar, sobre todo en horario vespertino.
Daños a edificio
Marcos Araya, que administra uno de los edificios en el lugar, coincidió con la apreciación, y detalló que "tenemos todo detenido, porque el deterioro que ha tenido por hollín, combustión, daños a la pintura, vandalismo, nos obliga a posponer cualquier mejora al edificio".
Además, deslizó una crítica a las autoridades, ya que en su opinión, "no logro entender por qué Carabineros no viene para acá, porque las fogatas se prenden a las siete de la tarde y siguen hasta las doce de la noche. Los muchachos cantan, bailan, juegan a la pelota, y no llega nadie".
Araya, que tiene una oficina profesional en uno de los departamentos, aseguró que los desórdenes se concentran en los días de semana y, a veces, los sábado. "En las tardes hay fogatas permanentemente y con prepotencia nos desvían en los automóviles porque se les ocurre desviar (...) no son capaces de venir con un contingente para apagar eso. Lamentablemente el lumpen se tomó la calle", aseveró.
Gobernación
Consultado por las acciones coordinadas de seguridad entre las autoridades y Carabineros, el gobernador Robert Contreras dijo que "rechazamos la violencia con que están actuando estos grupos, que no respetan ningún tipo de persona, ningún tipo de derechos de quienes viven o residen en el sector".
Aseguró el gobernador que "Carabineros ha actuado en el sector, estamos esperando actualmente la resolución de la corte respecto al uso de los gases lacrimógenos, para poder actuar de mejor forma y lograr contener las situaciones de estos violentistas".
Contreras detalló que hay un recurso presentado por el Indh que está a la espera de ser visto en la Corte de Apelaciones. "Estamos a la espera de lo que pueda resolver, para poder trabajar oportunamente, con todos los métodos disuasivos que corresponden".
"Las fogatas se prenden a las 7.00 de la tarde y siguen hasta las 12.00 de la noche".
Marcos Araya