Pablo Martínez Tizka
Vecinos de Agüita de la Perdiz y organizaciones ambientales señalaron tener temor por el futuro del Cerro Caracol. Uno de los proyectos apuntados es el desarrollo del Parque Científico y Tecnológico (Pacyt), cuyos trabajos partieron en junio de este año como parte de la primera etapa del proyecto "Loteo Fundo La Cantera y El Guindo", cuya Declaración de Impacto Ambiental fue aprobada en 2012 y que cuenta con fondos aportados por el Gobierno Regional.
No obstante, el intendente Sergio Giacaman anunció a fines de noviembre que las obras del Pacyt se postergarán hasta octubre de 2020 con motivos de repriorizar los recursos.
A pesar de ello, vecinos aseguran que este puede ser el comienzo para la existencia de proyectos inmobiliarios, situación con la que no están de acuerdo.
Vecinos
Carolina Rebolledo es la presidenta de la Junta de Vecinos de Agüita de la Perdiz y señaló que para los pobladores, el posible desarrollo inmobiliario en la zona es un tema complicado. "Ya en invierno tuvimos una mayor cantidad de agua y calles anegadas. A esto hay que sumar el daño a la flora y la fauna. Cualquier intervención nos va a afectar", dijo.
Rebolledo señaló que el arraigo de los vecinos con el Cerro Caracol es muy importante. "Las normativas medioambientales son vulnerables hoy en día. Si el resto del loteo se ocupara para proyectos inmobiliarios, habrá viviendas construidas para un sector socioeconómico alto y el sector se transformará en un nuevo Andalué. Eso no se nos ha aclarado", dijo.
Finalmente, la dirigenta vecinal dijo que "estamos más tranquilos con la postergación del proyecto, pero estamos alerta a cualquier otro proyecto que ocupe el Cerro Caracol".
Medio ambiente
Marco Olave, ambientalista y vecino de Agüita de la Perdiz, señaló que "esos proyectos están insertos en la cuenca del Nonguén y en el área de influencia ecológica directa de la Reserva Nacional".
Añadió que "se afectará la biodiversidad del ecosistema del Cerro Caracol y se rellenaran sectores bajos de la cuenca, en donde existen anfibios, bosque de canelo, helechos, nalcas y cursos de aguas que permiten el desarrollo de flora y fauna nativa".
"Lo que queremos es que se escuche la voz de la ciudadanía, que se detenga el proyecto y que se pida un Estudio de Impacto Ambiental con participación ciudadana", agregó Olave.
Bruno Betanzo, miembro de la organización Participa del Plan, explicó que "creemos que no es necesaria la expansión de la ciudad y mucho menos que sea en el Cerro Caracol, uno de los principales pulmones verdes. Esto va más allá del Pacyt".
Betanzo contó que la organización está trabajando en una campaña de difusión. "No estamos de acuerdo con la urbanización de este sector. Se cortará la conexión de la ciudad con la Reserva Nonguén, habrá un costo adiconal para el ambiente, habrá más carreteras y más autos".