Fotos revelan cuánto se derritió la Antártica del 5 al 13 de febrero
Una ola de calor con temperaturas alrededor de los 19 grados desintegró el 20% de la nieve estacional en Eagle Island.
El 6 de febrero de 2020 las estaciones meteorológicas registraron la temperatura más alta registrada en la Antártica. Los termómetros en la Base Esperanza, en el extremo norte de la Península Antártica, alcanzaron los 18.3° C, casi la misma temperatura que hubo en Los Ángeles ese día. Según reveló la NASA, la calidez del aire causó un derretimiento generalizado en los glaciares cercanos.
Las temperaturas cálidas llegaron el 5 de febrero y continuaron hasta el 13 de febrero de 2020. Se estudia aún si efectivamente hubo una jornada en la cual superó los 20 grados. Mientras, el servicio espacial norteameticano comparó dos imágenes satelitales, una el día previo al inicio de la ola de calor y otra cuando terminó.
El calor es también evidente en un mapa que liberó el Sistema de Observación de la Tierra Goddard (GEOS) y representa las temperaturas del aire a dos metros sobre la superficie.
Mauri Pelto, glaciólogo de Nichols College, estudió que durante el evento de calentamiento, alrededor de 1.5 kilómetros cuadrados de manto de nieve fueron cubiertos con agua de deshielo. Según los modelos climáticos, Eagle Island experimentó un derretimiento máximo de 30 milímetros el 6 de febrero. En total, la capa de nieve en Eagle Island se derritió 106 milímetros (4 pulgadas) del 6 al 11 de febrero. Alrededor del 20% de la acumulación estacional de nieve en la región se derritió en este evento en Eagle Island.
"No había visto que los estanques de deshielo (piscinas que se forman sobre el hielo) se desarrollaran tan rápido en la Antártica", dijo Pelto. "Este tipo de eventos de derretimiento se ven en Alaska y Groenlandia, pero no usualmente en la Antártica", agregó y contó que también utilizó imágenes de satélite para detectar el derretimiento generalizado de la superficie cerca del glaciar Boydell.
Pelto señaló que el derretimiento rápido o fusión es causado por altas temperaturas sostenidas significativamente por encima de la congelación. Ese calor persistente no era típico en la Antártica hasta el siglo XXI, pero se ha vuelto más común en los últimos años.
Las temperaturas cálidas de febrero de 2020 fueron causadas por una combinación de elementos meteorológicos. Una peak de alta presión se centró sobre el Cabo de Hornos a principios de mes y permitió que se formaran temperaturas cálidas, indica el GEOS de la NASA. La península suele estar protegida de las masas de aire cálido por los vientos del oeste del hemisferio sur que rodean el continente. Sin embargo, los vientos del oeste estaban debilitados, lo que permitió que el aire cálido extratropical cruzara el Océano Austral y llegara a la capa de hielo. Las temperaturas de la superficie del mar en el área también fueron más altas que el promedio en aproximadamente 2-3° C.
Los vientos secos y cálidos también podrían haber jugado un papel importante. Los vientos de Foehn son vientos fuertes y racheados que causan tormentas de viento en las laderas de las montañas, que a menudo traen consigo aire cálido. En febrero de 2020, los vientos del oeste corrieron hacia la Cordillera de la Península Antártica. A medida que los vientos suben por las montañas, el aire generalmente se enfría y se condensa para formar lluvia o nubes de nieve. A medida que el vapor de agua se condensa en agua líquida o hielo, se libera calor al aire circundante. Este aire cálido y seco viaja cuesta abajo al otro lado de las montañas, trayendo ráfagas de calor a partes de la península. El aire más seco significa menos nubes bajas y potencialmente más luz solar directa al este de la cordillera.
"Dos cosas que pueden hacer que un evento de fusión inducido por Foehn sea más fuerte son vientos más fuertes y temperaturas más altas", dijo Rajashree Tri Datta, investigador atmosférico en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. Con un aire más cálido en la atmósfera circundante y el océano, las condiciones fueron propicias este mes para un evento de viento fuerte.
Esta ola de calor de febrero fue el tercer evento de derretimiento importante del verano 2019-2020, después de los períodos cálidos en noviembre de 2019 y enero de 2020. "Si nos fijamos solo en este evento en febrero, no es tan significativo", dijo Pelto. "Es más significativo que estos eventos tengan lugar con mayor frecuencia".