Pablo Martínez

P ablo González es profesor en el colegio Aurora de Chile en Chiguayante. Si bien aún no tiene el soporte tecnológico para realizar una clase en línea, trabaja en la planificación de guías y de material para los alumnos. "Uso una aplicación llamada Google Classroom en la que se puede mantener contacto con los estudiantes. No es llegar y usarla, pero de esta manera se puede avanzar en algo".

El docente añadió que esta modalidad "no es lo ideal, porque es importante explicar presencialmente y resolver dudas inmediatamente, pero es la única manera de que los alumnos no pierdan clases".

Una situación similar es la de Paulina Coronado, quien es jefa de finanzas en una empresa penquista. Señaló que "la casa matriz está en Santiago, pero en Concepción trabajábamos con otras dos personas en una oficina. Al final se tomó la medida de laborar desde nuestras casas, lo que ha funcionado bien".

La contadora indicó que "también tengo un hermano que trabaja en un recinto que presta servicios industriales. Ya está inmerso en esta modalidad. Por ahora no hemos tenido ningún problema".

No obstante, su padre José no puede realizar teletrabajo debido a su labor como chofer de micro. "Obviamente que estamos preocupados por él, porque no conocemos de medidas de seguridad para quienes manejan en el transporte público", dijo.

Sin teletrabajo

José Coronado trabaja en la línea de taxibuses Rengo Lientur. Si bien está contento por sus hijos, él está más expuesto a un posible contagio de coronavirus. "No solo yo, también mis colegas. No todos podemos trabajar desde la casa. Lamentablemente aún no veo medidas que nos protejan".

El trabajador comentó que tampoco tienen otras opciones. "Si se disminuyen las frecuencias, significará que nos quedaremos sin labor y tenemos que sustentar a nuestras familias. Mis hijos me dicen que no me preocupe, que me pueden ayudar, pero no es lo ideal".

Quienes tampoco pueden teletrabajar son los dependientes del comercio. La presidenta de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Concepción, Sara Cepeda, señaló que "seguimos abiertos, pero hay muy poca gente. Algunos venden por redes sociales, pero eso no es teletrabajo".

Agregó que "es imposible, porque en las boutique se prueban la ropa, a la peluquería hay que ir. Son actividades presenciales y no existe ninguna plataforma que pueda reemplazarlas".

Analista

Carolina Würth, directora de Terapia Ocupacional de la Universidad San Sebastián, explicó los beneficios de una mayor flexibilidad laboral. "El teletrabajo ayuda a que las personas mejoren su manera de organizarse y equilibrar el tiempo destinado a las actividades laborales", dijo.

Asimismo, destacó que "favorece la participación en momentos familiares y de ocio. También ayuda a adquirir un mayor grado de autonomía. Esto, debido a que para cumplir un horario laboral deben saber organizarse, concretar reuniones con su equipo y definir las tareas".

Respecto a los perjuicios, la académica aseguró que "el hecho de permanecer en el mismo lugar de labor y de descanso puede perjudicar las horas de sueño. Además, tendrán que convivir con los conflictos familiares y laborales, lo que podría producir un mayor cuadro de estrés".

Es por eso que un factor clave, según Würth, es "el rol del empleador, quien debe ser un buen líder para establecer las directrices claras sobre cómo trabajar. De lo contrario, los empleados podrían estar desmotivados o ansiosos".

En cuanto a lo legal, el docente de Derecho de la USS Francisco Bustos, explicó que "la normativa laboral vigente no contiene disposiciones que regulen el contrato de trabajo a domicilio. Sin embargo, sí lo recoge como una figura posible de ser pactada, aunque de un modo más bien genérico".

Bustos indicó que "no existen las disposiciones especiales que se refieran a temas como: límite de jornada, prevención de riesgos y accidentes laborales o seguridad informática, entre otros". Por este motivo, la recomendación es "tener una mejor claridad del alcance de las obligaciones del trabajador y del empleador, que es conveniente que ambas partes formalicen por escrito las condiciones del cambio de modalidad: motivo, duración y condiciones de seguridad. Esto es recomendado por la Dirección del Trabajo".

Empresarios

Ronald Ruf, gerente general de la Cámara de la Producción y el Comercio, señaló que el teletrabajo es una oportunidad importante, ya que esto significa flexibilidad laboral.

"Es una posibilidad de avanzar como país en esta forma de trabajo que se está marcando en los países desarrollados y que es un mix entre lo presencial y lo remoto, lo que significa una mayor eficiencia y que las personas no estén expuestas a los desplazamientos y, por ende, al virus", describió.

No ver solo los problemas, sino también las oportunidades, fue el análisis de Ruf. "Es la ocasión para aprender, es el minuto de prueba para ver cómo podemos trabajar a distancia, conectados, de una manera distinta. La tecnología nos permite trabajar en equipo y a través de múltiples plataformas".

El dirigente indicó que "no me cabe la menor duda que esto va a quedar en la conciencia colectiva y nos enseñará el futuro".