Cañete se sumó a las comunas de la región que han decidido decretar cuarentena local en medio de la crisis por coronavirus. Al respecto, el alcalde Jorge Radonich aseguró que "no hemos tomado conciencia de lo que significa estar contagiado, esto es algo grave y depende de todos poder prevenir con las medidas adecuadas".

Por ello, el edil propuso realizar cuarentena comunal, la que fue aprobada de manera unánime por el Concejo Municipal. La medida comenzó a regir a partir de la medianoche del sábado y durante los próximos 15 días, donde las personas deberán permanecer en sus hogares y salir solo para lo estrictamente necesario, además de restringirse actividades como reuniones públicas masivas y otras que contempla este tipo de medidas.

En tanto, los alcaldes de Lebu, Curanilahue y Arauco se mostraron cautelosos con este tipo de resoluciones. "Los alcaldes no tenemos esa facultad constitucional, sólo el Presidente a solicitud de la autoridad sanitaria", señaló el edil de Chue, Luis Gengnagel. "Nosotros prohibiremos de acuerdo a la ley, como por ejemplo las ferias libres, por lo demás le sugerimos a la comunidad, comercio, cultos que colaboren y tengamos conciencia de lo que estamos viviendo", añadió.

Su par de Lebu, Cristián Peña, enfatizó que "sólo el Presidente y quien delegue, bajo estados de excepción, tiene la facultad de restringir el libre tránsito. Todo lo demás solo hace que la ciudadanía se confunda".

Una de las grandes excepciones ha sido el Minimarket Michaihue, lugar que había visto disminuida sus visitas debido al incendio que afectó a la Superbodega Acuenta en octubre del año pasado, lo que implicó que menos gente circulara por el sector. Pero ahora, al ser el único lugar con una mayor capacidad de distribución de alimentos en el sector, hay largas filas en búsqueda de productos tras esta emergencia.

Viviana Aroca, dueña del local, señaló que "no lo puedo creer. Es como si se hubieran juntado tres 18 de septiembre seguidos. Por el coronavirus temimos que fuera a bajar mucho el público, pero ha pasado lo contrario. Así que estamos tratando de estar a la altura". Recalcó que "todos estamos con medidas de protección y buscando las estrategias necesarias para seguir. Por suerte, las personas llegaron".

Pablo Martínez T.

La poca presencia de gente en las calles ha significado la disminución en las ganancias de varias pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, algunas de ellas intentan funcionar con la mayor capacidad posible, con el fin de mitigar las pérdidas y continuar con sus servicios. Las precauciones de limpieza han sido la constante, pero la forma de atender al público es la que ha cambiado.

A domicilio

En la Panadería Mapoli han tratado de reforzar los despachos a domicilios, sobre todo cuando se trata de personas mayores. Carlos Molina, administrador del local en Lorenzo Arenas, señaló que "agregamos en nuestra estrategia la venta online con un sistema de reparto para este grupo, que en nuestra población es bastante, con el fin de que no tengan que salir de sus casas".

Respecto a la atención normal, Molina aseguró que "redoblamos la limpieza de utensilios y de la estructura del local. El énfasis en el aseo es total".

Sobre los resultados hasta el momento, el administrador dijo que "hemos bajado entre un 10 y un 20 por ciento. Hay muy poca gente en la calle. Además, nos perjudica que casi no haya transporte público. Nosotros abrimos a las 6.45 y mucha gente nos compraba el sanguchito, la bebida, las cecinas y el queso antes de ir a trabajar o viajar a Coronel o Lota".

Aseguró que "durante las tardes sube la venta de pan, ya que tengo entendido que los supermercados no tienen tanto stock ahora. Tampoco hay food trucks, porque han decidido cerrar por seguridad".

José Luis Toledo es dueño de la pizzería J'Pizza ubicada en calle Colón, en el centro de Talcahuano. Aseguró que "seguiremos abiertos hasta que me digan que cierre".

Si bien ha atendido menos público en el local, contó que los pedidos a domicilio han subido. "Así nos la arreglamos porque de otra manera tendríamos otra realidad. Tomamos las medidas de higiene que corresponden y dejamos las pizzas a la puerta de las casas en varias poblaciones de la comuna", dijo.

Otro aspecto que ha notado es que "no hay personas mayores circulando cerca. Solo jóvenes. El público presencial ha disminuido notablemente, es por eso que estamos reforzando nuestra difusión en redes sociales para usar la otra modalidad".