Manuel Muñoz González

Gran parte de las medidas anunciadas por el Gobierno como parte de su plan de acción para apoyar a las empresas a hacer frente a la crisis por la presencia del Covid-19, están dirigidas hacias las micro, pequeñas y medianas empresas. Pero ¿qué pasa con las grandes? ¿Qué piensan sus trabajadores?

Desde diversos sindicatos alzaron la voz a fin de que no se les deje a su amparo y también se vea resguardada su fuente laboral, a pesar de no pertenecer a las mipymes, entidades que generan la mayor cantidad de puestos de trabajo en el país.

"El mensaje debería ser muy claro y los esfuerzos del Gobierno tienen que ser obviamente en proteger los empleos, con medidas que vayan orientadas a que no se pierdan los puestos de trabajo, entendiendo que en los próximos meses la cesantía estará entre un 15% y un 20%, según los más optimistas", expresa Álvaro Pacheco, presidente del sindicato de trabajadores de Inchalam, entidad que agrupa a 290 funcionarios.

Pacheco reconoce la necesidad de apoyar a las Pymes, pero no por eso se debe dejar de pensar en las entidades más grandes. "Es entendible que se haya partido por proteger a las pequeñas y medianas empresas, en primer lugar, porque son las primeras en verse afectadas y son las que dan más de 5,3 millones de empleos en Chile. Pero es verdad que la mayoría de los anuncios van dirigidos a ellos, dejando de lado a las llamadas grandes empresas sin dar grandes anuncios en su ayuda, creyendo el Gobierno que por ser grandes empresas sus recursos son ilimitados".

"Siempre se habla del apoyo a las Pymes, pero también hay grandes empresas que se ven afectadas y por ende sus trabajadores. En nuestro caso, trabajamos por faenas de nueve meses, y tras ese periodo se nos acaba el contrato, por lo tanto esa Ley de Protección al Empleo no nos favorece en nada, porque no tenemos dinero en el Seguro de Cesantía ya que trabajamos por temporada. En casos como el nuestro debería existir un seguro o un subsidio que asegure nuestra fuente de ingresos ante lo que pudiera pasar más adelante con esta crisis, que el Gobierno se haga presente en ese caso", añade Elena Fuentes, presidenta del sindicato de trabajadores de Pesquera Camanchaca, de la Planta Langostinos de Tomé, que agrupa a más de 300 trabajadores.

protección laboral

Preservar las fuentes de trabajo en este momento y a futuro es una de las principales preocupaciones, por lo cual debe velar el Gobierno. Así lo piensa Ángela Cisternas, dirigenta del Sindicato N° 1 de Sanatorio Alemán, entidad que agrupa a 330 trabajadores y que forma parte de Festramel Zona Sur, la Federación de Trabajadores Metalúrgicos, Industria y de Servicios.

"Preservar la fuente laboral es fundamental, por lo que cualquier medida que vaya a adoptar el Gobierno en favor de las grandes empresas debe apuntar en esa dirección, exigiendo ciertas condiciones como haber mantenido los puestos de trabajo a toda la planta vigente al momento del inicio de la pandemia; no haberse acogido al cese de relación laboral con ninguno de sus trabajadores y trabajadoras; haber otorgado los permisos a quienes tienen mayor riesgo de gravedad al contraer la enfermedad, con goce de remuneraciones, entre otras", comenta Cisternas.

No obstante, la dirigenta es enfática en señalar que no existe un abandono hacia las grandes empresas por parte del Gobierno. "Las grandes empresas tienen menos complicaciones que la pequeña y mediana para la obtención de créditos. (...) Si bien es cierto, la producción ha disminuido, esta crisis, no pasará más allá de un balance que en el peor de los casos tendrá números rojos", dice.

Enap y Huachipato

Desde los sindicatos de dos de las empresas más grandes de la zona, Enap y Huachipato, también expresaron su postura.

Iván Montes, de Enap Biobío, apunta que "el Gobierno no ha dado una señal concreta para proteger a las grandes empresas de la región y del país", aunque más que en el Gobierno, pone el foco en las decisiones que puedan tomar los propios altos ejecutivos de las grandes empresas. "Acá las decisiones que se tomen desde las administraciones, los ejecutivos, directorios, deben ser muy bien pensadas desde todo punto de vista, no sólo económico, sino también social, porque lo que queremos evitar es que se genere una segunda pandemia, como puede ser la pandemia de la cesantía en la región", expresa.

Destaca, en tanto, que Enap, por ahora, no se ha visto afectada ni en su propia dotación ni en su relación con el mundo contratista, a diferencia de lo ocurrido en Codelco, donde se suspendieron contratos con terceros por un periodo de 30 días. "En Enap todavía no hemos tenido un mayor impacto, no se han producido situaciones de despido ni disminución de beneficios, ni en el mundo contratista ni en el propio, salvo lo que implica los resguardos producto de la pandemia: teletrabajo, sistemas de turnos, rotación de equipos semana por semana. Insisto, la mejor señal es la que puedan dar las propias empresas, justamente tratando de no producir efectos en los trabajadores, en sus remuneraciones, en sus convenios colectivos, en su estabilidad laboral, y con ellos se protege el empleo de todo lo que está alrededor de estas empresas grandes", enfatiza Iván Montes, del Área Producción Enap y cuyo sindicato agrupa a 600 trabajadores.

Desde Huachipato, en tanto, el presidente del Sindicato N°1, Héctor Medina, puso énfasis en que "los trabajadores de Huachipato esperamos ser considerados. Lo último que hemos leído es que el Gobierno sí estaría abierto a considerar a las grandes empresas. Huachipato tiene un claro rol en la región y el país, por una parte, cerca de 150 a 160 millones de dólares quedan en la región en compras, sueldos y otros, y por otra, la empresa es fundamental en la cadena de valor de la minería y la construcción".

Y por ello, argumenta, una forma de apoyar a dicha entidad en particular sería actuando para proteger a la industria del acero, frente a la arremetida internacional, principalmente de la industria China. "Conminamos al Gobierno y a la Comisión de Distorsiones de Precios, a actuar de oficio ante el dumping de origen chino, para iniciar las investigaciones que permitan la tranquilidad a los miles de trabajadores del acero", remarcó el dirigente de los trabajadores de la empresa acerera.

presidencia

Cabe señalar que hace algunas horas el Presidente Sebastián Piñera abordó el escenario que viven las grandes empresas, precisando que existiría una solución para aquellas que tienen ventas sobre 1 millón de UF.

"Estamos pensando en crear un mecanismo de crédito preferencial. Que el que preste recursos a estas grandes empresas tenga una preferencia respecto de los acreedores antiguos", dijo a El Mercurio.

"A ese acreedor que presta dinero en esas circunstancias se le pague primero que a los demás. Con esto, los nuevos acreedores que van a poner capital de trabajo nuevo, fresco, necesario para enfrentar una crisis que ha significado que por muchos meses empresas no hayan podido vender prácticamente nada, van a tener una preferencia y por tanto van a ser pagado con anticipación", comentó a dicho medio. "Eso va a motivar que esos acreedores se presenten".

"Más que el Gobierno, la mejor señal es la que puedan dar las propias empresas".

Iván Montes, presidente Sindicato Enap

6 e abril comenzó a regir la Ley de Protección al Empleo, parte del plan de Emergencia Covid-19.