Habitantes de las caletas rechazan paseos playeros
En Lenga y Cocholgüe están atentos a la llegada de turistas. Temen ser contagiados de coronavirus.
En alerta dicen estar los habitantes de las caletas situadas en las comunas que presentan varios casos de covid-19, debido a la constante presencia de turistas, que, según ellos, podrían convertirse en focos de contagios a sus comunidades.
Respecto al tema, Susana Velásquez, presidenta de la Junta de Vecinos de Caleta Lenga de Hualpén, indicó que "mantenemos cerrado el acceso, porque de lo contrario la gente se lo pasaría acá y no es la idea. Todos los días aparecen muchos autos y no los dejamos ingresar por seguridad. Además sabemos que en Hualpén hay muchos contagiados (125 reportados) y acá no queremos que se genere un brote, porque somos pocos".
Agregó que "lamentablemente la gente es porfiada, salen a pasear e incluso ha tenido que intervenir Carabineros algunos fines de semana para que se retiren a sus hogares y no se acumulen en la entrada".
De la actividad económica de la caleta, que se caracteriza por la comida marina, dice "que algunos optaron por ofrecer productos en la entrada de Lenga, tratando de evitar el contacto directo con las personas, que igual llegan a preguntar. Otros están haciendo servicio de delivery y se comprende, porque es la fuente de trabajo de la gran mayoría".
Los surfistas
En Caleta Cocholgüe de Tomé también hay preocupación por la constante presencia de visitantes en sus costas, pese a las restricciones voluntarias. Sobre aquello, Alejandro Bustos, presidente de la Junta de Vecinos de Caleta Chica de Cocholgüe, sostuvo que "las personas suelen buscarle la quinta pata al gato y realmente es complicado la presencia de personas externas. En particular hemos tenido a muchos jóvenes surfistas por acá que vienen temprano a practicar su deporte y eso genera molestia de los vecinos, que se están cuidando para evitar tener el covid-19. Además estamos muy atentos a la situación en Tomé, donde ya hay un brote (12 personas de un grupo familiar según la seremía)".
Agregó que "hemos tenido controles propios y en ciertos días hemos logrado enviar de vuelta hasta 150 automóviles. Nuestro objetivo es mantenernos sanos, pero claramente es complicado tener 30 personas en el agua y tampoco queremos tener conflictos innecesarios. Esperamos que las personas sean conscientes de lo que está pasando y nos respeten como habitantes de la caleta".
12 personas de un grupo familiar de Tomé resultaron positivos al examen PCR.