La "Gota de oro" brilla más que nunca
Actualmente, estamos experimentando una situación a nivel mundial que nos ha dado la posibilidad, como seres humanos, de mirar lo frágiles que somos. Pero también, nos permite volver a apreciar lo natural.
En este contexto de pandemia, profesionales de diversos ámbitos disciplinares, se reúnen para crear una "guía de lactancia materna en emergencia Covid- 19", documento que orienta la toma de decisiones en lo concerniente a la alimentación de los recién nacidos y lactantes, que en definitiva nos permiten remirar sobre un alimento que siempre ha estado a disposición de nuestra especie, la leche humana.
Una de las sugerencias que establece la mencionada guía, es la calostroterapia, que se fundamenta en la entrega de calostro a los recién nacidos. Este alimento se produce en los primeros tres a cinco días postparto, es un fluido que tiene un aspecto viscoso y amarillento, características que en tiempos remotos y también contemporáneos, lo han relacionado a una causa de eliminación, privando de esta forma, a niños y niñas, de una óptima opción de alimentación.
Este alimento, con apariencia poco atractiva, esconde cualidades, nutricionales e inmunológicas potentes, que en contexto de vulnerabilidad, catástrofes y/o emergencia, hacen aún más preponderante su incorporación de manera habitual y sin prejuicios.
Debemos tener presente, que el calostro, es un alimento, que durante la historia de la humanidad ha contado con más o menos adeptos. Sin embargo, hoy el avance de la ciencia, nos permite indicar que tan solo unos mililitros de este fluido, aporta al recién nacido, no sólo una nutrición óptima a través de su composición de macronutrientes adecuados y micronutrientes esenciales, sino que también fortalece la microbiota intestinal, entregando protección a enfermedades de tipo gastrointestinales, y además, provee de inmunidad activa y pasiva gracias a su contenido de proteínas específicas, no aportadas por otros alimentos, como son las inmunoglubulinas y la lactoferrina.
Cuando pase esta pandemia, evidentemente no seremos los mismo, la esperanza esta puesta en que volvamos a lo natural y esto se logrará a través de nuestra intención de potenciar y promocionar la lactancia materna, posicionándola como un acto de amor, donde se entregan estas bien denominadas "gotas de oro" que han brillado con un nuevo esplendor, protegiendo y nutriendo la salud de un nuevo ser.
Columna
Samuel Meza Vásquez, Nutricionista Depto Ciencias Clínicas y Preclínicas de Facultad de Medicina UCSC