Doctora atleta cuenta sobre su pega en la lucha contra el Covid
Josefa es otorrino del Regional, y atiende pacientes que superaron el virus y estuvieron intubados.
El año deportivo para Josefa Quezada había comenzado con todo, coronándose campeona en los 1500 metros en el Nacional de Medio Fondo y Fondo de San Fernando. A ello sumó el triunfo en el cross country regional en San Pedro de La Paz.
Sin embargo, la pandemia obligó a poner en pausa la carrera deportiva de la atleta penquista y comenzar otra carrera, la del combate al coronavirus, en su labor como médico especialista en otorrinolaringología del Hospital Regional de Concepción.
Una delicada tarea con pacientes que vienen saliendo de la enfermedad, y que incluso estuvieron en la UCI conectados a respirador artificial. "No es un trabajo directo con pacientes Covid, sino con aquellos pacientes que ya pasaron su periodo en UCI, que están en el periodo ex extubación, es decir, que estuvieron intubados producto del virus, a quienes hemos debido evaluar luego de estar tanto tiempo con el tubo; o alguna otra complicación en el área de otorrinolaringología", explica la doctora Quezada, aludiendo a problemas tales como "disfonía o estridor post extubación, que reflejan problemas en las cuerdas vocales, estenosis subglótica o traquea".
La profesional agrega que su labor forma parte de un conjunto de requerimientos que tiene este tipo de pacientes. "Es un trabajo multidisciplinario, estos pacientes necesitan mucha atención, no sólo la estadía en UCI, luego viene la rehabilitación, donde está todo el equipo de kinesiología, otorrinolaringología, fonoaudiología. Tal vez no estamos en el periodo más agudo del paciente, pero sí en todo el proceso posterior, donde se recupera el paciente hasta que se le dé el alta, lo que puede llegar a ser hasta un mes después de haber estado en la UCI", resalta la especialista.
La misma contingencia ha generado que cada profesional del recinto haga un esfuerzo extra en cuanto a la atención de pacientes. "Todo esto modificó toda nuestra rutina, desde estar protegidos de pie a a cabeza, a tener que estar atendiendo a pacientes de medicina, lo que no hacía desde que egresé de la carrera hace más de dos años, es decir, ha producido un impacto en todas las áreas del hospital. "Estamos todos haciendo un gran esfuerzo, desde los enfermeros a especialistas", dice.
"Es algo extraño en algunos casos, pero siempre aprendiendo cosas nuevas. Por ejemplo, en nuestra área se puede decir que siempre hemos sido algo confiados, pese a que manejamos muchos temas relacionados con secreción nasal. Ahora uno toma más conciencia aún de la importancia de la protección. De hecho cuando empezó todo esto fuimos los más alaracos en el hospital, pero ha dado frutos lo que se ha hecho como servicio, no hemos tenido ningún contagio", destaca la joven.
No obstante, reconoce que al interior del recinto se viven días complejos, tanto por los brotes que se han generado en algunas áreas, como con el aumento en los casos que se viven en la ciudad. "Igual existe un poco de ansiedad y estrés por los brotes que han habido. Al menos en nuestro servicio no hay alguien que se haya infectado. Nos hemos mantenido estoicos, pero es complejo igual, porque hay mucha gente que llega estresada desde sus casas. Pero a miíme gusta estar acá, espero mi semana de turno para estar en el hospital", asegura.
de nuevo motivada
Este giro le obligó a poner en pausa su carrera deportiva. "Este año iba muy bien, pintaba para ser mi mejor año en lo deportivo, hice mi mejor marca en 1500 metros (4'30''51) y era mi primera carrera, entonces mis otras carreras iban a ser muy buenas, tenía muchas expectativas este año, pero esto obligó a dar un giro inesperado, que nadie esperaba en realidad", dice la joven de 27 años.
En principio, reconoce Josefa Quezada, produjo un pequeño bajón en lo anímico, no obstante, eso ya quedó atrás y hoy sigue entrenando. Hasta se hizo de una trotadora, lo que nunca necesitó antes, dice, pues entrenar al aire libre es lo suyo. "Al principio igual uno se desmotiva un poco, porque no había muchos objetivos para entrenar, pero con mi entrenador, Jorge Grosser, fuimos de a poco retomando, en el aspecto motivacional principalmente, en eso ha sido muy importante él, así que en mi casa, junto a mi compañera y amiga también atleta, Javiera Faletto, hemos seguido entrenando. Y también entrenando de vez en cuando en algún lugar lejano al aire libre, para no tener cerca a más personas", expone la médico y deportista del Club Diamantes de Coronel, esperando que todo pase para volver a la pista por sus mejores carreras. Por ahora, y desde su área profesional, la carrera es contra el Covid.
"Cuando inició todo fuimos los más alaracos en el hospital, pero ha dado frutos y no tenemos contagios".
Josefa Quezada
4 minutos, 30 segundos y 51 milésimas fue la marca de Josefa en 1500 en el Nacional este año.