La infraestructura en salud preocupa en zonas remotas
Isleños temen que se presente algún contagio y piden que no viajen personas del continente.
Las particularidades de nuestro territorio han permitido que zonas históricamente más relegadas se hayan mantenido más protegidas ante el avance del covid-19. Pese a lo positivo de esto, también se han agudizado algunas situaciones que preocupan y mantienen en alerta a los habitantes.
Carlos Garrido, quien vive en Isla Mocha, planteó que no existe la infraestructura necesaria en el lugar para poder atender de manera adecuada a pacientes que se contagien de coronavirus, siendo además dificultoso el traslado al continente.
"Existe el temor y el peligro latente en la comunidad que se pueda desatar una emergencia sanitaria en la isla, situación que no sería fácil de controlar porque no tenemos los hospitales, ni los medios para poder solucionar ese tema, ni siquiera el transporte porque no podríamos trasladar a una persona de un momento a otro", señaló.
Agregó que al igual que en muchos de los centros hospitalarios rurales, la falta de especialistas médicos es otra carencia de la isla, lo que podría penar en caso de que se detecte un contagio en la Mocha. "Hoy queremos estar aislados y que no entre nadie del continente hacia la isla, incluso familiares", subrayó.
Consultado por el abastecimiento de alimentos, Garrido dijo que han faltado algunas cosas, pero que sería exagerado decir que la gente no tiene qué comer. "Ha habido alguna carencia, pero se ha ido supliendo cada 15 días y se ha ido arreglando hasta este momento, pero podría decir que ha habido un abastecimiento casi normal".
Isla santa maría
Una situación similar a la que expone Enzo Escobar, residente de la Isla Santa María, quien aseguró que no desean visitas, las que se están produciendo en gran cantidad. "No hay control, sigue entrando gente y eso como isleños nos tiene preocupados, porque la vida en el continente es muy, muy diferente a lo que pasa acá", manifestó.
Dijo que lo han conversado con las autoridades respectivas sin obtener una respuesta positiva ante algunos requerimientos, como por ejemplo que solo sean isleños quienes viajen una vez cada 15 días a comprar provisiones.
En torno al abastecimiento, indicó que no han tenido mayores dificultades porque ha existido un flujo importante de viajes entre la isla y el continente, supliendo de buena forma los requerimientos locales.
Zona cordillerana
Donde existe preocupación por la desconexión es en la comuna de Alto Biobío. Félix Vita, ex alcalde, manifestó que no cuentan con una locomoción colectiva tal como la que vemos en los centros urbanos como Concepción o Los Ángeles, precisando que "acá no existe el taxi y hay gente que realiza flete, pero es carísimo".
Puntualizó que en caso de que necesiten algo urgente quienes son trasladados desde Alto Biobío a las residencias sanitarias de Santa Bárbara o Los Ángeles, la ayuda no se le puede brindar de forma inmediata por las distancias que existen y las limitantes de locomoción que se presentan en la zona.
Desde Mulchén, Roberto Fuentes, indicó que el abastecimiento en las primeras semanas de decretada la pandemia fue algo más lento que lo habitual, pero que con el correr de las semanas "todo se fue normalizando y hoy las mayores preocupaciones se centran en la capacidad hospitalaria que tiene la comuna", en donde existen 50 casos confirmados, 22 de ellos activos.
"Una emergencia sanitaria en la isla no sería fácil de controlar porque no tenemos los hospitales, ni los medios, ni el transporte"
Carlos Garrido,, isla Mocha