Clubes no descuidan a sus escuelas ni a futuros cracks
La mayoría mantiene motivados a los peques con clases on line o con videos y ejercicios para realizar en casa.
Tienen claro que son el futuro del club, las futuras generaciones, y por lo mismo, la motivación debe seguir, aunque sea con pandemia de por medio. Así piensan la mayoría de los clubes del Gran Concepción, con respecto al trabajo con sus más pequeños, con quienes integran las escuelas de fútbol, a quienes no se les ha dejado de lado, por el contrario, se han ido acrecentando los vínculos para seguir firme aprendiendo y queriendo jugar fútbol, sin importar que sea detrás de un celular o un computador.
Mediante clases on line, videos educativos, tareas o pequeños desafíos, los profes de las distintas escuelas se las ingenian para seguir en contacto con sus niños semana a semana.
Guillermo González, profesor a cargo de la escuela de fútbol de Deportes Concepción, cuenta como es el trabajo que se hace en la tienda lila para seguir enseñándole a sus cachorros.
"Apenas se suspendieron los entrenamientos, buscamos nuevas estrategias de entrenamiento y enseñanza sobre conceptos, tácticas y valores institucionales que tenemos en nuestro proyecto como club. Hemos estado con clases on line a través de la plataforma Google Meet, y creamos un canal de Youtube, donde los niños pueden ver videos con respeto a posiciones, aspectos tácticos, motrices, una diversidad de conceptos para las distintas edades", dice el profe, cuya escuela tiene a cerca de 200 niños desde sub 7 a sub 15.
A ello, agregan charla de jugadores, con el fin de motivar aún más a los peques. "Hemos contado con el apoyo de jugadores del primer equipo, que han dictado charlas, o hecho videos para los niños, y clases donde los niños pueden incluso hacer preguntas; también los jugadores le hacen desafíos, todo es bien entretenido y lo compartimos en redes sociales. Somos una escuela que lleva mucho tiempo, y en ese tiempo hemos fortalecido nuestros lazos", destaca.
En Talcahuano, Huachipato sigue igual firme con las futuras generaciones y los cerca de 150 alumnos que posee. Así lo cuenta Sebastián Sánchez, coordinador de la escuela oficial Huachipato Higueras. "Nadie estaba preparado para lo que pasó, entonces lo primero fue prepararnos como profesores y luego el trabajo con los niños. Lo que hacemos es que los mismos profes nos grabamos y le mandamos videos a los niños, con ejercicios que ellos pueden hacer en sus casas de acuerdo a su edad, y ellos luego nos mandan videos, así vamos comprobando que ellos los realizan", expresa, reconociendo, eso sí, que igual ha sido algo complejo para los niños. "La realidad de las familias no es igual para todos, y no todos tienen las mismas posibilidades".
"Nos juntamos los profes via Zoom y vamos adaptando las rutinas y los ejercicios. Hemos ido aprendiendo en relación a la experiencia, porque hay ejercicios que no se pueden hacer en casa, entonces ahí tenemos que ir readecuando", remarca.
Otro punto importante es el tema económico, el que quedó suspendido en Huachipato. "Se suspendieron los pagos de los niños, no obstante los profes seguimos trabajando y con el vínculo con el club".
vialinos on line
En el caso de Fernández Vial, la plataforma Zoom ha sido la que ha facilitado la conexión entre profesores y alumnos. "Sabemos que los niños están estresados con el encierro en sus casas, sin ir a clases, con ansiedad, y mediante la actividad física eso se puede regular, y también lo hacemos como una forma de contribuir a evitar el sedentarismo y los problemas de obesidad, porque con esto que está pasando muchos niños están pendientes del celular durante muchas horas al día. También sabemos que en cualquier momento se puede retomar las clases, los entrenamientos, y no queremos que nuestros niños estén faltos de actividad física", explica Priscilla Muñoz, coordinadora de la escuela, donde asisten cerca de 60 niños desde los 4 a los 13 años.
Las clases son dos veces a la semana, con una hora de duración, a cargo de los profesores José Zapata, quien además es director de la escuela, y de Víctor Candia. "Con esto los niños tienen un rato de entretención, recreación, el teléfono lo usan para hacer actividad física y no para estar mirando o jugando. Los niños se motivan, se ponen su equipo para entrenar, el día antes se les solicita los materiales a utilizar, y la asistencia ha sido buena desde que iniciamos", sentencia.
"Este tiempo, en lugar de alejar a los niños, nos ha permitido fortalecer nuestros lazos".
Guillermo González. CSDC.