Lectura y reconocimiento en contexto escolar
Ya han pasado meses, quien lo diría, desde que empezó esta historia. Una historia que nos ha forzado a incorporar a nuestro diario vivir, nuevos hábitos y prácticas, así como también, miedos potenciales que se gritan en cada noticiero con la presentación ya desgastante de la sacrosanta "curva" que no cesa de crecer y las expectativas inciertas de lo que ha de venir. En fin. Incertidumbre. Vuelvo a ocupar esta palabra tan humana pero tan poco querida.
En este escenario muchas cosas han cambiado, otras se han modificado y otras se han venido a instalar para sumarse a la nueva vida que tendrá que surgir después de superar la pandemia.
Una de las dimensiones del cambio que más han impactado, son sin dudas las tecnologías de la información y la comunicación. En este contexto, y ya abocándome a mi resorte objetivo que es la educación, no podemos dejar de mencionar al mercado de las Ed Tech's el cual ha tenido un tiempo de oro por estos días, no solo por su aumento sustancial de ganancias, sino por la oportunidad para presentar al mundo los muchas veces geniales avances presentes para mejorar los procesos de enseñanza y mucho mejor aún, de aprendizaje. Tal situación, sinceramente me alegra muchísimo por un lado (Ya que creo que "algo" tenía que ocurrir para que, de una vez por todas, la mayoría de las personas las descubriera, las utilizara y que tal acción no fuera resorte exclusivo de algunos pocos libres interesados), aunque por supuesto por el otro, abiertamente me entristece, esperando que nadie me malinterprete con apoyar ese "algo" en forma de pandemia que llegó, como algo bueno o justificable y que dudo brinde a alguien satisfacción.
No obstante, sí, me obstino y apunto a lo positivo, pues las tecnologías nos han dado un espaldarazo tremendo, y si, aunque es prácticamente imposible conseguir por estos canales, lo que se obtiene (o puede potencialmente obtenerse) en una clase presencial, me centraré en este comentario, en los puntos a favor que ha venido brindando el sistema en medio de esta tan particular "coronavida" y que enlisto: cierta estructuración funcional para el diario vivir de nuestros niños y jóvenes.
Generar con mucho esfuerzo un correlato-espejo del avance de los saberes determinados para cada año escolar; propiciar que muchos docentes comenzaran a dar sus saltos cuánticos en metodologías interactivas potenciadas por los recursos digitales; brindar la imagen presente-digital de esa contención que la escuela propicia, sobre todo en los cursos en edad adolescente.
Columna
Sergio Rubilar, Director Diplomado en Gestión de la Convivencia Escolar UST