Probarán desde agosto una vacuna experimental en tres mil chilenos
Hay al menos tres propuestas a la espera de una decisión de financiamiento gubernamental. Estas son sus características.
DEl Gobierno chileno anunció ayer que desde el próximo mes tres mil personas serán parte de los estudios clínicos de Fase III para desarrollar una vacuna contra el coronavirus, aunque reconoció que aún no decide a cuál apoyará entre las al menos tres propuestas que han llegado al país.
A nivel mundial los experimentos han priorizado personas que estén dentro del grupo de riesgo por sus actividades, edad o enfermedades de base. En Chile, el ministro de Ciencia, Andrés Couve, adelantó que el reclutamiento de voluntarios lo realizarían consorcios de universidades, "con los más altos estándares de seguridad".
El ministro de Salud, Enrique Paris, contó que las tres opciones son las vacunas que desarrollan las chinas Sinovac Biotech y CanSino Biologics, y el consorcio de AstroZeneca y la Universidad de Oxford. Agregó que a ellas podría sumarse la estadounidense Moderna, que esta semana informó que las personas que la han recibido han logrado desarrollar respuestas inmunes contra el SARS-CoV-2.
"La estrategia que impulsamos es participar en ensayos clínicos y negociaciones para el suministro preferente. Decidimos ir por un camino donde gracias a la asociación internacional y nuestras capacidades podemos aportar como país en este desarrollo", explicó Couve en Mega.
Los que compiten
Sinovac ya firmó un acuerdo con el Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia (IMII) de la Universidad Católica, cuyo rector, Ignacio Sánchez, dijo el miércoles que si reciben US$4 millones del Gobierno pueden iniciar "ahora mismo" el protocolo para inocular a personas, a fin de contar con dosis a partir de diciembre. Este proyecto se basa en el uso de virus inactivo y un activador del sistema inmunológico, y ha tenido prometedores resultados en animales.
El ministro Couve deslizó que este experimento podría ser priorizado, dado que ya existe un acuerdo entre la empresa y un equipo nacional, lo que permitiría partir en agosto o septiembre.
El proyecto de CanSino Biologics, en tanto, se basa en vectores virales de adenovirus que ya utilizó con éxito en una vacuna contra el ébola. Su mecanismo consiste en que prepara a las células produzcan la proteína viral y así se provoque una respuesta del sistema inmunológico para enfrentar el SARS-CoV-2 cuando entre al organismo. Hace unas semanas se probó en militares chinos.
La tercera propuesta, de AstroZeneca y Oxford, es el experimento más avanzado en el mundo. Utiliza el adenorvirus del resfrío común de los chimpancés para llevar las instrucciones genéticas que fabrican las características coronas del microorganismo, y que son claves en su ataque.
En el análisis en Chile trabaja un equipo interministerial formado por los ministerios de Ciencia, Salud y Relaciones Exteriores, que debe asesora al Presidente de la República en esta materia.
A nivel mundial ya hay 23 proyectos de vacunas que se experimentan en humanos -según la OMS- y esta semana hizo noticia global el otro proyecto que estudian la autoridades chilenas. Se trata de la cura que trabaja la compañía norteamericana Moderna, que junto a los Institutos Nacionales de la salud de Estados Unidos informó que el ensayo en 45 personas demostró que quienes recibieron la segunda dosis generaron altos niveles de anticuerpos neutralizantes del coronavirus, y los mayores efectos adversos que han sentido son dolor de cabeza, cansancio y escalofríos.
Las necesarias
La gran mayoría de los experimentos avanzados en el planeta esperan producir cientos de millones de vacunas a fin de año, para subir a miles de millones en 2021. Los modelos de negocios que se han instalado consisten en que las empresas reciben aportes de gobiernos a fin de garantizarles partidas cuando puedan producir un fármaco que sea eficaz y seguro.
En el Ministerio de Salud concuerdan en que cuando esté disponible un cura, Chile necesitaría entre 10 y 15 millones de vacunas para proteger a los grupos de riesgo. A nivel global se ha indicado que estos son los trabajadores de la salud, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
El ministro Paris dijo que la decisión de apoyo a uno de los experimentos en chilenos se tomará en conjunto entre el comité interministerial, expertos y la unidad especializada en vacunas del Minsal.
"Decidimos un camino donde por asociación internacional y capacidades podemos aportar como país.
Andrés Couve, Ministro de Ciencia