Bioparque busca la forma de seguir adelante en medio de la pandemia
Refugio de animales en Quillón dejó de percibir ingresos al no tener visitantes y aguanta cómo puede la crisis.
Ubicado en el kilómetro 7,2 del camino de Quillón a Cerro Negro, el Bioparque Quillón, enorme refugio de animales y aves en riesgo, no vive precisamente sus mejores días. Esto porque a raíz de la pandemia del coronavirus, se han visto en la obligación de cerrar sus puertas desde hace cinco meses, situación que les ha complicado el ingreso de dinero fresco en la atención de la gran variedad de fauna que aquí se encuentra.
Fundado en 2012 como una organización sin fines de lucro destinada al rescate, protección y recuperación de especies silvestres, en estos ochoaños de vida nunca vivieron una situación similar. Y es que no es menor, pues en dos de las fechas más importantes del año para ellos, como lo son las vacaciones de invierno y el Día del Niño, no podrán generar los recursos que hubiesen anhelado, al margen de la pérdida que significan los fin de semanas largos.
Lo anterior entra en la lógica de que este Bioparque no recibe ningún tipo de subvención estatal. Al contrario, solo se mantiene con el cobro de entradas al recinto, valores que van desde los 3 mil para niños y 4 mil para adultos.
Para Patricia Campos, responsable de las relaciones públicas del lugar, el momento que viven ha sido complicado desde que llegó el coronavirus a la región. "No lo hemos pasado muy bien. Afortunadamente la fundación que le da la existencia al Bioparque siempre se fue haciendo de ahorros, de manera tal de que ante cualquier emergencia poder recurrir a ello. Pero estos se van acabando también", señala.
Aportes
Eso sí, la representante agradece el aporte que hace un mes comenzó a realizar una importante cadena de supermercados a nivel mundial, en el marco de una campaña que va en ayuda de zoológicos y centros de rehabilitación silvestre que se han visto afectados por la crisis sanitaria.
"No es nuestro mejor momento, pero a los animales no les ha faltado nada. Recibimos una ayuda de Walmart, que a través de Lider y Acuenta nos aportan frutas, verduras y carnes. Eso ha sido de mucho complemento. Lo mismo pasa con algunos particulares que llegan con sus fardos de forraje, kilos de maíz", revela Patricia.
Otro tema a considerar es el sueldo de quienes laboran en el parque. Tal como en otros lugares, los trabajadores han visto mermadas sus entradas, en vista de la compleja realidad a nivel país. "Fue por motivación propia de la gente. Las mismas personas, viendo las circunstancias y situación en general, pidieron un arreglo con los dineros, con el fin de poder solventar la mayor parte de las necesidades del Bioparque", asegura la encargada.
Por ello, quienes puedan y tengan los medios para cooperar económicamente con esta causa pueden hacerlo a través de la cuenta de ahorro: "Fundación para la protección de la vida silvestre", número 52560959494 del Banco Estado, con rut 65.057.066-9.
Responsabilidad
Si bien todavía se mantiene la alerta por las altas cifras de contagios diarios y fallecidos a causa del covid-19, Patricia Campos asegura que aún así hay personas que han llamado para que les abran el Bioparque, argumentando que es un sitio al aire libre y que cuenta con varias hectáreas para caminar. Sin embargo, desde la administración han sido enfáticos en acatar las reglas impuestas.
"Todos los días nos llaman para venir. Gente de Chillán, Concepción, Los Ángeles, nos dicen que les abramos, pero hay un tema de responsabilidad, más que de la multa en sí. Diría que es más con quienes nos rodean. Se entiende que pueden estar súper aburridos en sus casas con los niños, pero lamentablemente hay que ser majaderos y decir que no, aunque se molesten", explica.
"No es nuestro mejor momento, pero a los animales no les ha faltado nada.
Patricia Campos