El auténtico camino a la felicidad
De acuerdo a las últimas cifras de la encuesta Pulso Ciudadano de Activa Research, un 41,6% de los chilenos dice sentirse "feliz o muy feliz" con su vida, un 36,5% manifestó encontrarse "medianamente feliz" y el 21,9% declara que es "poco o nada feliz" con su actual situación. Cabe preguntarse a qué se deben estos resultados.
Un estudio de Ipsos a nivel mundial reveló que lo que más satisfacción produce a los chilenos es el bienestar físico (66%), seguido por el sentir que sus vidas tienen sentido (60%) y las condiciones de vida (59%). Sin embargo, los mismos expertos concluyen que estas respuestas son contingenciales y es que resulta evidente que la situación actual es un tanto hostil. Esto podría ayudar a entender por qué menos de la mitad de los chilenos se sienten satisfechos con su vida y que, en el contexto de la crisis sanitaria, lo que más satisfacción les produce es el bienestar físico.
Entonces, ¿qué es lo que realmente hace feliz a las personas? Un extenso estudio de la Universidad de Harvard intentó responder esta pregunta y, después de 76 años de investigación, psiquiatras de esta prestigiosa institución concluyen que "las buenas relaciones son las que hacen a las personas más felices y saludables". El profesor Robert Waldinger agrega que se trata principalmente de "poner más atención en el otro".
Por otra parte, el Informe de Felicidad Mundial, que año a año publica la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible para las Naciones Unidas, el 2019 ubicó a Chile en el lugar 26. Si bien es el primer país de Sudamérica, esta es una realidad que podemos mejorar, para lograrlo es importante entender las razones que nos dan felicidad. Por mencionar un ejemplo, según el experto John Helliwell los motivos que posicionan a los finlandeses como los más felices del mundo tienen que ver, en gran medida, con que "viven en libertad y son generosos entre sí. Se preocupan el uno por el otro".
Preocuparse por el otro siempre estuvo entre las premisas que San Alberto Hurtado defendió, ya que creía firmemente que es feliz el que descubre sus posibilidades de dar, pues así se "aprenderá por propia experiencia, que hay más alegría en dar que en recibir". Por lo tanto, y sobre todo en el actual contexto, la invitación a la solidaridad y a compartir nuestras vidas con otros sigue siendo el auténtico camino a la felicidad.
Columna
Constanza Escobar Cárdenas, Directora de Administración Pública, Universidad San Sebastián