Temen que la espera en micro por control aumente contagio
Vecinos de Tomé y Penco manifestaron preocupación por la suma de encierro y tacos por el cordón sanitario.
El cordón sanitario habilitado entre Penco y Concepción, junto con la congestión vehicular que ya ha significado la molestia de los usuarios, trae aparejado además un problema de sanidad en el interior de los taxibuses que deben cruzar este punto de control, según manifestaron dirigentes vecinales, que ven con preocupación el tiempo que deben pasar sus conciudadanos dentro de la locomoción colectiva, temiendo que estas horas encerrados puedan provocar contagios masivos en el transporte urbano.
Para Gonzalo Reyes, presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Tomé, a las demoras, que hoy son cuantiosas para cruzar el cordón sanitario, se suma que los buses van con muchos pasajeros en las horas punta.
"Con el tiempo que están al interior (de las micros) y el riesgo al contagio en un espacio reducido creo que aumenta, y por lo mismo con los dirigentes hemos conversado bastante y lo que realmente se necesita para Tomé, que ha tenido un aumento en los contagios en las últimas tres semanas es una cuarentena, y con eso bajar la cantidad de infectados", indicó el dirigente.
En tanto Syriam Delgado, dirigente de la Junta de Vecinos de la población Villarrica de Penco, enfatizó la situación los tiene "preocupados, porque creo que el cordón no es la solución. La gente no toma conciencia, no tiene el temor al contagio. Nos encerramos unos pocos y el resto anda haciendo lo que no tiene que hacer que es salir a comprar y ahora mismo anda tanta gente en la calle en Penco, yo no lo había visto ni para el terremoto, entonces ya da miedo salir".
Coincide con Reyes al plantear una cuarentena "y así se evita que la gente tenga que viajar encerrados en las micros, pasando horas arriba de ellas".
Para Romualdo Sáez, de la Unión Comunal de Penco, el énfasis está en la permanencia de los vecinos en la comuna, considerando inoficioso y hasta más perjudicial el cordón sanitario. "Tenemos 52 mil habitantes y Penco es una ciudad dormitorio donde la gran mayoría de las personas trabajan fuera de la comuna, eso implica que muchos se tienen que trasladar fuera de Penco y ahora se tienen que quedar acá y el número de contagiados no baja. Entonces, si diariamente se quedaba el 30% en la comuna, ahora tenemos al 80% y andan moviéndose en Penco, lo que nos hace pensar que en vez de disminuir los contagios, van a aumentar", sostuvo.
"Piense que puede pasar lo mismo en los que andan en micro que son asintomáticos y pasan horas arriba de ellas", añadió.
Opinión médica
La epidemióloga del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Maritza Muñoz, señaló que existe un asidero científico en los temores de los vecinos, asegurando que "lo ideal es que cada dos horas parase la micro, se limpiara, y si esto ocurriese, se disminuyera la probabilidad de contagios".
Indica que la realidad es diferente, donde la sanitización se da solo dos o tres veces por día, y los usuarios deben estar dentro del transporte público por más de dos horas producto de la congestión generada por los cordones sanitarios. "Sabemos que el uso de las mascarillas no es tan prolongado y requieren un cambio frecuente cuando se humedecen, y el uso del lavado de manos se recomienda que sea constante. Entonces si hablamos de vecinos en que los trayectos producto de los cordones es mayor el tiempo que pasan, es verdad que en el caso de que un pasajero que sea asintomático o con algún síntoma vaya en el bus, la probabilidad de contagio aumenta", aseguró.
Recomienda que las mascarillas sean cambiadas constantemente y que en el transporte público no debiesen estar más de 10 personas reunidas, "ya que no se respeta el metro de distancia", concluyó.
"Con el tiempo que están al interior, el riesgo al contagio en un espacio reducido creo que aumenta.
Gonzalo Reyes