84% de los niños de Conce tienen déficit de vitamina D
Estudio realizado a más de 400 niños de Concepción arrojó como su principal resultado la falta de esta vitamina, la misma que representa una importante defensa ante el coronavirus.
El pasado 10 de septiembre se dio a conocer el estudio "Determinación de vitaminas y minerales en niños chilenos entre 4-14 años de edad", el que arrojó preocupantes resultados entre los que se destaca la falta de vitamina D entre los niños sondeados, así como también sobrepeso y obesidad entre los encuestados. Esta situación se podría ver agravada con las medidas de confinamiento a las que nos hemos visto sometidos en los últimos meses.
Principales resultados
La vitamina D ha sido una sustancia muy nombrada durante la pandemia, ya que se ha alertado que su deficiencia incide en el sistema inmunológico y, por ende, las personas con tal condición podrían ser más vulnerables a contraer virus como el Covid-19.
Para los investigadores principales de este informe, Oscar Castillo, director de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Finis Terrae, y Francisco Pérez, profesor titular de la Universidad de Chile y director del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la misma casa de estudios, la prevalencia de deficiencia de vitamina D es sin duda el resultado más relevante de esta investigación.
"Los datos recopilados muestran a Chile como uno de los países que está reportando uno de los mayores déficits descritos en la literatura internacional para este rango de edad", sostuvo el Dr. Pérez.
Los científicos además indicaron que el estudio encontró asociaciones de este déficit con los niveles de actividad física. El nivel de vitamina D es más bajo en los niños que realizan menos horas de actividad física fuera del hogar, así como en aquellos que tienen más horas de pantalla al día. Estos dos aspectos podrían verse profundizados debido a la situación de confinamiento, una medida necesaria para resguardar la salud en contexto de pandemia y que ha obligado a los niños a permanecer mucho tiempo en lugares cerrados, lo que favorece el sedentarismo y actividades como jugar en el computador o con los celulares.
Compras en la feria
Para los feriantes, la mala alimentación en la población no es novedad, ya que "la gente prefiere comer masas, harto pan y tallarines, pero para comprar una fruta que supere los mil pesos, a la gente le cuesta", asegura Luis Rodríguez, feriante de la Vega Monumental.
Agrega que las naranjas subieron harto, "pero es normal que suban en esta fecha porque hubo poca producción, y como hay menos disponibilidad de producto, eso mismo hace que el consumidor compre menos, porque el costo es muy alto".
Para Moisés Alvial, representante de las Ferias Libre en la Región, la falta de vitamina D, y otros nutrientes se va agravando con el confinamiento. "La gente tiene miedo de salir y hay informaciones contradictorias, porque se hablaba que se podía ir a 200 metros fuera de la casa, después dicen que eso no es cierto, entonces la gente no sabe que hacer, no pueden salir a comprar, y así que obviamente la gente no está consumiendo productos saludables, más allá de los que contienen vitamina D".
Otros Déficits
Otro de los puntos del estudio financiado por Nestlé dice relación con el estado de otras vitaminas y minerales esenciales para el desarrollo de los niños, como los son las vitaminas B12, E y A, así como el hierro, zinc, cobre y calcio. La OMS define estas deficiencias como "hambre oculta", una malnutrición encubierta que impide que los niños y niñas alcancen un pleno desarrollo de su potencial físico, intelectual y social.
"Resulta interesante de esta investigación que, a la vez que la población estudiada presenta altos niveles de sobrepeso y obesidad, éstos coexisten con algunos déficits específicos de micronutrientes", explicó el profesor Oscar Castillo.
"La gente prefiere comer masas, porque les cuesta comprar una fruta que el kilo supere los mil pesos.
Luis Rodríguez,, feriante de Vega Monumental
Metodología
El estudio fue realizado a 1.235 preescolares y escolares de entre 4 y 14 años de Santiago, Concepción y Antofagasta. Para conocer los alimentos más frecuentemente consumidos por cada niño del estudio, se aplicó una encuesta de frecuencia de consumo de alimentos. También se realizaron mediciones antropométricas y, finalmente, una única toma de muestra de sangre.
406 niños de Concepción fueron parte del estudio financiado por Nestlé Chile.