Camila Infanta S.
Varios heridos y una mujer muerta dejó ayer la irrupción en el Capitolio, en Washington, de cientos de partidarios de Donald Trump mientras sesionaban ambas cámaras para certificar la victoria en las elecciones presidenciales de EE.UU. del demócrata Joe Biden. Los manifestantes sobrepasaron las vallas que estaban puestas en el lugar y lograron entrar al edificio enfrentándose con policías.
Trump, quien se niega a reconocer el triunfo de su contrincante, instó a sus seguidores a marchar hacia el Capitolio y una hora después, miles de manifestantes cumplieron la sugerencia y se desplazaron hacia al Congreso, a menos de dos kilómetros del lugar de la concentración. A partir de ahí comenzó el caos.
Los partidarios del republicano se agruparon en la puerta este del Capitolio y quebraron sus vidrios hasta que lograron forzarla e ingresar al lugar. Ante tal situación, la policía ordenó la evacuación de los congresistas, con imágenes dramáticas de agentes de seguridad protegiendo con armas las entradas del salón donde sesionaban.
Más tarde, Biden realizó un discurso televisado notoriamente molesto por la situación e interpeló de manera enfática a Trump a aparecer en televisión y controlar el caos. "Nuestra democracia está bajo un asalto sin precedentes (...) Esto no es disenso, esto es desorden, es caos, roza la sedición, y debe acabar", dijo.
En medio del caos desatado, Trump usó luego su cuenta de Twitter para pedir a sus seguidores que se fueran a sus casas en paz. "Esta fue una elección fraudulenta pero no podemos caer en el juego de esta gente, debemos tener paz. Vayan a casa, los amamos", escribió.
Según información obtenida por la agencia AP, una mujer murió tras ser baleada en las inmediaciones del Capitolio.
Hasta anoche se contabilizaban varios heridos, poco antes de que comenzara el toque de queda decretado en Washington por la alcaldesa Muriel Bowser.