Karen Loreto Retamal

Antes de la pandemia, capear el calor era relativamente sencillo gracias a la costa que presenta la región. Sin embargo, hoy, ante el protocolo en el uso de balnearios establecidos, además de la cuarentena de fin de semana que opera en la zona, muchos han optado por utilizar otros espacios donde no existen normas sanitarias ni fiscalización.

El río Biobío, entre Hualqui y Chiguayante, y la Laguna Grande, en San Pedro de la Paz, según vecinos, han recibido gran cantidad de personas que hacen uso de estos espejos de agua y sus espacios para realizar carretes, asados y picnic, todo sin distancia social ni uso de mascarillas. Es por ello que solicitan la fiscalización de la autoridad sanitaria para evitar no solo el contagio, sino también algún accidente fatal.

En San Pedro

Francisca Castillo es vecina de la Laguna Grande y vive donde existe un acceso peatonal que bordea el agua. "Vienen muchos jóvenes y los días que hace más calor, generalmente en la tarde, tipo 6 o 7, hay problemas. Por ejemplo, la semana pasada, un domingo, venía saliendo un grupo en dos autos, al parecer haciendo carrera, y chocaron la reja de una casa. Se pusieron a pelear, sacaron fierros, hubo gritos. Era un grupo de 20 personas", relató.

Indicó que al no haber fiscalización, "una persona estuvo a punto de ahogarse. Acá es tierra de nadie. Pasan Carabineros, pero la reja de acceso está abierta", señaló, añadiendo que "antes de la pandemia, venía gente, pero no tanto como ahora".

La presidenta de la Junta de Vecinos de la Laguna Grande, María Arriagada, expresó que "hemos tenidos varios inconvenientes, pues viene gente de otros lugares que no respetan el medio ambiente, a los vecinos, a nada. Hay disturbios, beben, fuman. Dejan suciedad como botellas, no hay baños. No usan mascarilla ni nada".

La dirigente indicó que se han comunicado con todas las autoridades pertinentes para fiscalizar, pero "me indican que es la autoridad marítima la que debe hacerlo", dijo. Añadió que "esta laguna no es apta para el baño, pero la gente se mete igual. Necesitamos que haya fiscalización. Estamos muy preocupados".

En el río Biobío

La situación se repite al otro lado del río Biobío, específicamente en las comunas de Chiguayante y Hualqui. En la primera, en el llamado Parque Borde Río, ubicado en el sector Los Altos, existe un público diverso, desde personas que van a pasear a las mascotas, caminar y hacer deportes, hasta aquellas que van a realizar camping, bañarse en el río, hacer asados y carretes. Todo esto último prohibido en el lugar.

María Victoria Castro, presidenta de la Junta de Vecinos del sector, reveló que pese a que el acceso tradicional está cerrado, se rompió la reja y así han ido ingresando los visitantes. "Viene de todo, donde hay gente que viene a consumir. Es un problema que se da cada vez más fuerte como no hay acceso a playas o balnearios los fines de semana. Este punto es el más concurrido porque tiene una cercanía con el río mucho más directa que otros parques en la comuna. Que venga gente a acampar, es de siempre. Incluso como junta de vecinos todos los años pedimos refuerzos a Carabineros en esta época, porque los fines de semana llegan familias con parrillas, carpas, es prácticamente un camping. En este tiempo de pandemia se ha hecho recurrente".

Añadió que "la gente viene en tiempo de cuarentena. El problema que se da acá es mucho más grave, porque no hay fiscalización. El problema es el consumo de alcohol, de drogas, las peleas, es un foco de inseguridad para los vecinos que colindan con el río. Además, está lleno de autos estacionados, afectando el tránsito de los residentes de calle Emilio Rojas. Nos complica igual que los fines de semana, mientras todos estamos en casa cumpliendo la cuarentena, viene gente al río. Es algo evidente y quien debería fiscalizar, no lo hace".

Sobre la situación, el alcalde Antonio Rivas, indicó que han hecho un llamado para que la gente no acuda a estos lugares. "Estamos en una pandemia y el río se ha llevado a 50 vecinos de Chiguayante. Nosotros tenemos que evitar que alguien se ahogue en el Biobío y que se vaya a contagiar", dijo, llamando a la comunidad a asistir a los espacios establecidos que el municipio ya abrió en la comuna para recrearse sin violar las normas sanitarias y de seguridad.

Además, reveló que "se han destinado funcionarios para recorrer los sectores aledaños al río. En general el comportamiento de los vecinos es bueno, pero hay grupos minoritarios que ponen en riesgo la salud del resto y la propia. Vamos a generar un control más férreo en la zona".

En Hualqui, en tanto, el alcalde Ricardo Fuentes contó que "todos los años colocamos señalética que prohíbe el ingreso al río como zona de baño. Eso está a lo largo de todo río. Sin embargo, hoy en tiempo de pandemia la preocupación es más grande, pues llega más gente". En ese sentido, informó que se hizo la solicitud a la autoridad sanitaria y militar para reforzar los patrullajes y despejar las áreas, "porque no se atienden a los protocolos, no hay uso de mascarilla ni distancia física. Además del peligro latente de tener alguna tragedia".

Seremi

Sobre el uso de espacios no dispuestos como balnearios, el seremi de Salud, Héctor Muñoz, señaló que, aparte de que el río Biobío no tiene autorización para el baño, "en todos los lugares donde hay aglomeración en fase 2, tenemos que ver que se respeten las medidas sanitarias, uso de mascarillas, distancia social. Si hay aglomeraciones, las vamos a fiscalizar, independientes donde estén las personas. Si es cuarentena, lo vamos a fiscalizar", informó, añadiendo que "vamos a seguir fiscalizando en las playas, ríos, parques, camping. Si la comuna está en fase 2, las personas no pueden estar en estos lugares".

"Es un problema que se da cada vez más fuerte como no hay acceso a playas los fines de semana".

María Victoria Castro