Feierabend: ¿Por qué alemanes marcan el fin del día de trabajo?
En medio del aumento del estrés laboral a causa de la pandemia y el teletrabajo, el concepto acuñado en Alemania y que hace referencia a la separación entre el trabajo y el descanso toma fuerza. Una especialista explica su importancia.
Ignacio Silva
Al inicio de la pandemia, Pilar Espinoza vio en el teletrabajo una posibilidad de realizar sus labores habituales en la comodidad de su casa. Pero a poco andar, se dio cuenta de la dificultad de separar los espacios, sobre todo por la importancia que tomaron en su trabajo plataformas como Zoom.
"A veces estaba a punto de terminar la jornada y los jefes querían hablar algo por videollamada. O estaba en horario de colación y me sonaba el teléfono. Al final sentía que estaba trabajando mucho más que las ocho horas que trabajaba antes de la pandemia", relata la enfermera, que lleva años desempeñándose en una isapre.
La situación de Espinoza no es aislada. De hecho, ya en mayo un estudio de la consultora Randstad evidenciaba que el 51% de los trabajadores en Chile había visto comprometida su salud mental desde el inicio del teletrabajo a causa de la pandemia. Las cifras son aún peores si se analiza a profesionales como los profesores, donde el estrés llega a afectar -según un sondeo de Elige Educar- a un 77% de los encuestados.
Ante la situación y a la preocupante aparición de síndromes como el burnout (síndrome de estar fundido), en las últimas semanas ha tomado fuerza el Feierabend, un concepto popular entre los alemanes que hace referencia a la importancia de desconectarse de la jornada laboral, aún cuando el teletrabajo haga más difícil la separación de espacios.
"Aunque no trabajo con ese concepto alemán, sí claramente la literatura y los modelos desde la psicología laboral han estudiado de qué forma el trabajo hace que nosotros invirtamos energía cognitiva y física durante la jornada laboral. Eso tiene un costo, porque disminuyen nuestras energías y por ende es importante que existan espacios en los que se puedan recuperar todo ese monto de energía invertido", explica Marcela Quiñones, académica del departamento de Psicología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile.
La especialista apunta a un proceso denominado "recuperación del trabajo" (o recovery from work), que es el encargado de ayudarnos a llegar a los niveles iniciales o basales de energía previo a la jornada laboral y que explica la importancia de lo que los alemanes han denominado Feierabend.
"Una parte de este proceso ocurre fuera de la jornada laboral, que es donde ocurren los procesos de recuperación que lejos son los que influyen más en la salud mental y física de las personas e incluso en su desempeño en las organizaciones", explica Quiñones, que además es Doctora en Psicología de la Katholieke Universiteit Leuven de Bélgica. "Por ende, por supuesto que es necesario que existan límites entre inicio y término de jornada, e inicio del espacio de dominio personal".
Límites
Para la especialista el gran desafío es lograr marcar ese límite, puesto a que si ya antes de la pandemia la tecnología había llevado a hacerlo borroso, el teletrabajo lo ha hecho más difícil al eliminar el límite geográfico entre oficina y hogar.
Pero en ello la responsabilidad no es sólo del trabajador; también lo es del empleador. "Son ellos quienes tienen que diseñar políticas que generen un equilibrio entre lo que es el trabajo y la vida personal. No puede ser sólo responsabilidad de los trabajadores. Hay ciertas propuestas individuales pero las fundamentales son las organizacionales", asegura Quiñones.
Pero ¿qué pueden hacer los trabajadores para lograr marcar los límites? Para la especialista, la clave está en entender que la recuperación está ligada a procesos de disfrute, por lo que hay que encontrar una actividad adecuada para cada persona. "Es decir, existen múltiples experiencias de recuperación aconsejadas, de relajación, de realización de actividades sociales, deportivas o de desafíos, pero no es que todas funcionen para todas las personas", dice Quiñones.
Y agrega: "Un componente importante sí es ojalá reservar un tiempo para uno o una. Eso actualmente es muy desafiante porque sabemos que muchas de las personas que están trabajando desde la casa también están realizando labores de cuidado y trabajo doméstico, y eso según los últimos estudios chilenos del año pasado, son principalmente personas del género femenino. Dejan de trabajar de manera remunerada para comenzar o seguir trabajando de manera no remunerada".
-¿La recomendación entonces es generar el espacio con una actividad?
-Claro, ojalá se considere todos los días un espacio para realizar una actividad que te acomode. Hay gente a la que le gusta pasar tiempo con sus hijos, que tienen juegos de mesa o que pueden salir a caminar, dependiendo del estado en el que estemos en pandemia. Pero hay gente que sale a correr, que sale a pasear con sus mascotas, que se hacen llamadas, que se juntan por videollamadas o que se juntan con el aforo correspondiente con sus seres queridos. Esas son actividades que pueden facilitar la recuperación y este concepto alemán. Hoy en día efectivamente nos come el trabajo. El trabajo nos permea y por ende es importante que tal como marcas jornada, tienes que marcar los espacios personales para poder recuperarte y sentirte libre de presiones sociales y laborales, y simplemente disfrutar. Si no hay disfrute en esa actividad, opta por otra, otra que te agrade, en que te olvides, en que puedas olvidarte de lo que está pasando. Pueden incluso ser videojuegos o leer un libro, caminar.
"El empleador tiene que diseñar políticas que generen un equilibrio entre lo que es el trabajo y la vida personal".
Marcela Quiñones,, psicóloga U. de Chile.