Cuide su piel en verano
Para tener una piel sana se debe poner atención a diferentes factores como asegurar una ingesta de agua recomendada según edad y actividad física, incluir las porciones indicadas de frutas y verduras en la dieta, mantener la piel limpia y lubricada, idealmente cubrirla si nos expondremos al sol (poleras o blusas manga larga) y uso de bloqueador solar en la piel expuesta, además de evitar la exposición en horarios en que la radiación sea mayor.
En general, debemos cuidarnos del sol, que contiene dos tipos de radiación, los rayos UVA y UVB. La radiación UVA se mantienen constante durante todo el día y la UVB aumenta durante el día con niveles muy altos entre las 11 y 17 horas. Ambas radiaciones tienen efectos como el envejecimiento celular y el cáncer. Es importante poner atención al nivel de radiación que se informa en diferentes medios, para extremar las medidas cuando este sea mayor.
En todas las edades se debe cuidar de la exposición excesiva al sol y de hacerlo debe ser en horarios donde la radiación UVB es menor, es decir, antes de las 11 horas y después de las 17.
En el caso de los recién nacidos, hasta los seis meses de edad, NO deben exponerse al sol. Desde los seis meses hasta los seis años, se deben utilizar filtros solares especialmente elaborados para estas edades que son a base de minerales, que no se absorben a través de la piel. Para edades sobre los seis años, existe una amplia gama de protectores que incluyen diferentes productos químicos, algunos con aditivos de vitaminas, antioxidantes y color para los diferentes usos y preferencias.
Las recomendaciones para el uso de los protectores solares son: aplicar protector con FPS de 30 como mínimo en toda la piel no cubierta por ropa, 20 a 30 minutos antes de exponerse al sol. Reaplicar cada dos horas y después de bañarse en la playa o piscina, sobre la piel seca.
Columna
Sylvia Fierro Salazar, Directora de Enfermería, Universidad San Sebastián