Los penquistas caminan entre medio de obras que no acaban
Riesgo de caídas y lesiones acusan desde Agrupación Comunal de Personas de y para Discapacitados de Concepción.
Pasar lentito, afirmados a la pared o simplemente cruzar la calle para caminar por una vereda más segura. Es lo que deben enfrentar por estos días las personas que caminan por Avenida O'Higgins, entre las calles Castellón y Colo Colo, producto de los trabajos de reposición de la calzada que está llevando adelante personal de Serviu.
Un paso que complica mayormente a las personas con algún tipo de movilidad reducida o con alguna discapacidad, y que se suma al caminar por veredas en mal estado de otras calles céntricas de Concepción.
Así lo lamentaron desde la Asociación Comunal de y para Discapacitados de Concepción, Acodic, donde esperan que se agilice lo mayor posible dichos trabajos, a fin de permitir un paso seguro en la transitada avenida, así como realizar mejoras en otras veredas del centro de la ciudad.
"Siempre se ha denunciado este tipo de situaciones que afecta a personas con discapacidad, ya sea física, personas ciegas o de baja visión", expresó Olga Balboa, presidenta de la colectividad.
"Este tipo de trabajos se deben agilizar, porque ¿qué pasa si alguien se cae, sufre un accidente?", añade la dirigente.
Desde Serviu comentaron que son obras en las que se está trabajando, y que deberían estar listas en el corto plazo, pues se trata de trabajos en el marco de mejoramiento de espacios públicos y reposición de veredas, cuyo plazo inicial de entrega es el 27 de febrero. "No obstante, debido a la especificidad de mano de obra y el material utilizado que evita reposición temprana, por contexto pandemia, tendrá un pequeño retraso", indicaron.
dramas recurrentes
Los inconvenientes por el mal estado de algunas veredas es algo que siempre ha generado preocupación.
"Muchas personas trabajan en el centro de Concepción o tenemos que hacer trámites, y nos encontramos con dificultades, con diferentes obstáculos, expuestos a caídas, esguinces, lesiones", añade Marcos Romero, no vidente penquista, reflejando dicho inconveniente.
"Son varios los factores que afectan el tránsito de personas con alguna discapacidad, hoy por ejemplo, el hecho de que haya estas terrazas o café en las veredas, donde por la pandemia los locales han sacado mesas y sillas, eso complica aún más; lo mismo con el tema de los semáforos sonoros, que sólo están en algunas esquinas", plantea por su parte la presidenta de Acodic, Olga Balboa.
Por lo mismo, ambos sienten que la voz de esta y otras agrupaciones de personas con discapacidad debería ser más escuchada. "Hay buena disposición, pero nunca nos preguntan a nosotros, a las agrupaciones que sabemos las necesidades de estas personas", finalizó.
"A la hora de planificar el mejoramiento de la ciudad, deberían escucharnos.
Olga Balboa,, dirigenta ACodic.